Sandra Torres tiene el camino libre para aspirar a la presidencia de Guatemala, pues hoy fue roto su vínculo matrimonial con el jefe de Estado Alvaro Colom.
El Juzgado Segundo de Familia otorgó el divorcio voluntario a Colom y Torres, confirmado por el abogado del mandatario, José Luis Portillo, afirman medios de prensa.
Un informe de esa instancia al Registro Nacional de Personas le hará posible certificar a éste la inexistencia de nexos conyugales entre ambos y así Torres podrá postularse.
La hasta ahora primera dama fue aclamada como candidata por la coalición de la gubernamental Unidad Nacional de la Esperanza y la Gran Alianza Nacional para las elecciones de septiembre próximo, cuya campaña proselitista comienza oficialmente el 3 de mayo.
Varios recursos legales fueron presentados para bloquear el divorcio presidencial, pero todos fueron rechazados por tribunales de amparo.
La separación de Colom y Torres ha sido uno de los principales eventos mediáticos desde el anuncio público hace menos de un mes, con la consiguiente polarización de la sociedad guatemalteca.
La ahora ex primera dama de Guatemala, Sandra Torres, es una mujer de carácter fuerte que asegura estar motivada por su amor "ilimitado" a los pobres.
Torres, de 52 años, afirmó hace unos días que "el amor por Guatemala" y la petición de más de un millón de pobres para que compita en las elecciones de septiembre la llevaron a pedir de mutuo acuerdo con el gobernante socialdemócrata, el divorico que fue aprobado este viernes por la justicia.
"Yo represento a los sectores más olvidados y humildes de Guatemala. Esta vez la gente tiene el derecho de ser representada. Me critican por lo que hago y no hago, y me han criticado porque me estoy divorciando del presidente, pero me estoy casando con la gente, con el pueblo", afirmó Torres.
La ex primera dama derramó lágrimas al asegurar que sigue sintiendo "un amor grande y sólido" por Colom, con quien se había casado hace ocho años, pero dijo que su amor por el pueblo guatemalteco es "ilimitado".
Como esposa de Colom, Torres estaba impedida de postular a la presidencia, pues la Constitución guatemalteca prohíbe que los parientes del mandatario saliente, hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, sean candidatos.
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