lunes, 23 de mayo de 2011

Aumenta el voto en blanco y nulo.

Aumentan el voto en blanco y nulo en más de un punto
De ser una fuerza política, serían la cuarta más votada- La participación aumenta en un 2,25%




Todavía es pronto para concluir cuáles han sido los efectos del movimiento15-M, que irrumpió en la recta final de la campaña electoral, y si ha tenido alguna influencia en el resultado de las elecciones autonómicas y municipales. Pero lo cierto es que con una participación un 2,26% mayor que la de 2007, los votos blancos y nulos superan en más de un punto a los emitidos en los comicios anteriores, de 3,09% a 4,23%, según datos del Ministerio del Interior. 

De ser una fuerza política, la coalición blancos y nulos sería la cuarta más votada, por delante de Convergència i Unió (3,46%), y por detrás de Izquierda Unida (6,31%). En concreto, los votos en blanco han aumentado un 0,62% -de 1,92% a 2,45%-, su resultado más alto en democracia, y los nulos en algo más de medio punto -de 1,17% a 1,69%-. No obstante, los analistas no se atreven a atribuir el resultado al movimiento 15-M y matizan que los votos nulos pueden deberse a errores inconscientes de los electores.

En cualquier caso, el 15-M no ha supuesto una desmovilización de votantes. Han acudido a las urnas el 66,23% de los electores, frente al 63,97% que lo hizo en los comicios anteriores, lo que supone un aumento de la participación de 2,26 puntos. La abstención cae del 36,03% al 33,77%. 

Las comunidades con un mayor índice de participación han sido precisamente las más simbólicas en estas elecciones, Castilla-La Mancha (76,70%) y Extremadura (76,30%), los dos feudos socialistas que podían pasar a una mayoría popular, tal y como ha sucedido. Sin embargo, mientras que en Extremadura el PP se queda a las puertas de la mayoría absoluta, lo que permitirá al PSOE gobernar en coalición con Izquierda Unida, en la comunidad castellanomanchega el Partido Popular arrasa y se ha hace con 28 escaños, tres más de los necesarios para gobernar con mayoría absoluta.

Por el contrario, Cataluña, donde solo se elegía a alcaldes y concejales, es la comunidad que ha registrado una mayor desafección de votantes. Aunque la participación ha subido un 1,15%, es, con un 55,01%, la más baja de España.

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