jueves, 26 de mayo de 2011

Valdés: el United te avasalla.

El United te avasalla"
Víctor Valdés (Hospitalet de Llobregat, Barcelona; 1982) comparece en su tercera final de la Copa de Europa después de haber ganado por tercera vez el trofeo Ricardo Zamora, que le acredita como el portero menos goleado de la Liga. En Wembley, ante el Manchester, busca el broche a la que es su mejor temporada. A los 29 años, padre de un niño de dos, bloca y para más que nunca pero, al tiempo, ha dado un salto táctico al oficio de portero. Vio la final de 1992 por la tele y mañana estará en el campo vestido de verde.

"Es un Manchester más plural, con buena contra, con Chicharito, que está en racha..."

"En Wembley, por respeto a Zubi, el meta del Barça debe jugar de verde"
Pregunta. Solo cuatro porteros en la historia del Barça han jugado una final de la Copa de Europa: Ramallets, Urruti, Zubizarreta y usted, que afronta la tercera. ¿Qué le dice eso?

Respuesta. Que soy un privilegiado. Por haber jugado en el Barcelona, básicamente. Tengo la oportunidad de jugar mi tercera final y es algo que nunca hubiera soñado, por imposible.

P. ¿Qué sensaciones tiene?

R. Noto como más responsabilidad. Por todo, por cómo ha ido la temporada, por lo que hemos sufrido para estar aquí...

P. ¿Qué recuerda de la final de París en 2006?

R. Contra el Arsenal me dejé llevar los días anteriores, no pensé mucho. Durante el partido tuve mucho trabajo, así que hasta la segunda parte no tuve tiempo de pensar lo que estaba viviendo. En el minuto 76, cuando empató Eto'o, supe que ganaríamos. Hasta entonces, lo vi jodido.

P. Paró mucho...

R. Sí. Pero me metieron un gol, una falta lateral.

P. ¿Y de la de Roma en 2009, contra el Manchester?

R. Veníamos de una dinámica ganadora y tenía plena confianza. El equipo estaba muy fuerte. Más o menos como ahora. Se complicó cuando choqué con Park, me hice mucho daño. En el descanso tomé un antiinflamatorio y me hicieron un vendaje, y así pude terminar el partido. Fue una final que controlamos mucho porque tuvimos la pelota.

P. Las tres contra equipos ingleses. Dicho así suena tremendamente exigente...

R. Con los ingleses sabes que el partido va a ser muy intenso, pelean hasta el final. Lo vimos contra el Arsenal... Tienes que estar muy atento porque de la nada sacan una ocasión. Pero es que el Manchester tiene muchos más recursos.

P. ¿Muy diferente al de Roma?

R. Es diferente. No tiene a Tévez y a Ronaldo. Este es más plural, buena contra, llegada por banda, Chicharito que está en racha, y Rooney...

P. Ferguson le ha pedido concentración a sus chicos. ¿Ese fue el problema del United en Roma?

R. No sé, yo me fijo básicamente en mi equipo. Jugamos muy bien aquella final. No hay otra manera de ganarle 2-0 al Manchester que jugando muy bien. Supimos pararles porque tuvimos el balón. Le dimos el ritmo que queríamos y presionamos especialmente bien. Ahora que lo pienso, fue una final muy emotiva.

P. ¿Por el vídeo que les puso Guardiola?

R. Por muchas cosas. Hay un momento que vi a mi padre en la grada, nos miramos, nos dijimos mucho sin decirnos nada...

P. ¿Y el vídeo?

R. Hombre, yo siempre he sido de controlar mucho las emociones, pero en momentos así es fácil que se desparramen. Nos dio un plus de emoción que siempre va bien. Recuerdo ver a compañeros emocionados en el vestuario, imágenes impactantes.

P. ¿Qué le pediría al equipo?

R. Hemos de manejar el partido con frialdad, pero intensidad también, porque la vamos a necesitar para tener la pelota. Hay que moverla rápido. Le pediría al equipo que sea más Barça que nunca.

P. ¿Visualiza mucho trabajo?

R. Sí, trabajo voy a tener lo que dure el partido. Juegan a mucha velocidad, tiran muy buenas contras por dentro. Eso nos obliga a tener la defensa muy atenta a los descolgados y a mí a jugar muy adelantado. En Roma ya pasó con Rooney, tuve que salir un par de veces.

P. ¿Rooney da miedo cuando lo ves en el túnel de vestuarios?

R. No, no asusta... Pero genera respeto. Es uno de los mejores delanteros del mundo. Es muy buen rematador. Su posición de ahora es más peligrosa que cuando jugaba Cristiano.

P. ¿Cómo prepara una final, es un partido más?

R. Cuando llega la hora del partido los rituales son los mismos, ya sabe: me vendo los dedos. Durante la semana he visto mucho, todo lo que he podido. Me gusta controlar al máximo las cosas que van a pasar. He visto vídeos, me han pasado informes. Yo prefiero tener la información, aunque a la hora de la verdad mandan las sensaciones. Pero si hay un delantero que llega mucho al primer palo, prefiero saberlo y no llevarme una sorpresa.

P. ¿Intuye un partido largo, con penaltis?

R. Prefería que no se decidiera en los penaltis. Para mí no hay favorito, llegamos los dos muy igualados en todo. El United es muy bueno lo mires por donde lo mires. Con la pelota son intensos, muy físicos, es un equipo que te avasalla.

P. ¿Conoce Wembley?

R. Sí, el nuevo sí. Jugué media parte en un amistoso de pretemporada hace tres años. Es impresionante. Aunque no tenga nada que ver con el viejo estadio, sigue siendo un lugar espectacular.

P. ¿Qué significa que el Barça, casi 20 años después, repita final en Londres?

R. Es un guiño. Sin aquel equipo no estaríamos aquí. Ellos marcaron un punto de inflexión en la historia del Barcelona.

P. ¿De qué color jugará?

R. Si me dejan, de verde. En Wembley el portero del Barça debe jugar siempre de verde por respeto a Zubizarreta y a la final del 92.

P. ¿Dónde vio el partido?

R. En un bar que tenía mi padre en Terrassa, con amigos. Era pequeño, pero tengo el recuerdo muy fresco del gol de Koeman, pero también de dos manos que saca Andoni, espectaculares.

P. A la final le falta un portero: Pinto está sancionado.

R. Le echaré de menos, tenemos una relación excelente. Me conoce mucho, sabe siempre qué hacer y qué decir para ayudarme...

P. El que estará es Busquets.

R. Nunca dudé de que jugaría. Busquets nos da mucho, es supercompetitivo, ayuda mucho en la salida del balón, en la cobertura. Es el equilibrio de este equipo.

P. En el Manchester juega Van der Sar, del que siempre ha hablado muy bien.

R. Es un espejo, un mito, un símbolo. Es un espejo para todos los futbolistas, solo podemos mirarle y aprender de su lección. Se alejó de la portería y nos enseñó que el portero sirve para más cosas que para parar, y es muy grande.

Oier o Miño, el recambio
Rubén Miño (Esplugues del Llobregat, 18 de enero de 1989) y Oier Olazábal (Irún, 14 de septiembre de 1989) sabrán mañana por la mañana quién de los dos se sentará en el banquillo de Wembley durante la final ante el Manchester United, vistiendo el traje de suplente de Valdés, y al que ayudarán a calentarse antes de la gran final.

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