miércoles, 6 de julio de 2011

La historia de O

Historia de 'Historia de O'

¿'Historia de O'? Pregunten, pregunten a sus abuelas por 'Historia de O', ya verán.

Muy en resumen: 'Historia de O' es una novela publicada en 1954 y firmada con el seudónimo de Pauline Réage que tuvo un éxito colosal en su época y que narraba el descubrimiento del sadomasoquismo por parte de una chica de París. Una chica muy sentimental y muy enamorada de su amante (casado), que conste.

Hubo escándalo, hubo un amago de llevar a juicio a sus editores, hubo rumores de todo tipo sobre la identidad real de la autora ('Tiene que ser un hombre para escribir burradas así'), hubo un premio prestigioso, el Prix des Deux Magots, hubo ventas millonarias, hubo una película (pregunten, pregunten a sus padres), hubo un libro-entrevista con la misteriosa autora (en 1975) y, por fin, en 1994, hubo una confesión. Una anciana llamada Anne Desclos anunció, tres años antes de morir, que ella fue la autora de 'Historia de O' y que el relato, ejem, sí que tenía algo que ver con su vida.

Ahora, Carmela Ciuraru, una periodista estadounidense, ha reescrito la historia de 'Historia de O' en un capítulo de su libro 'Nom de plume: a (secret) history of pseudonyms' y la revista Guernica ha difundido su contenido. El texto, en realidad, es una síntesis de datos conocidos por los 'O-lólogos', pero, ¿cómo resistirse al hallazgo?.

Novela en clave
Cosas que merece la pena saber de 'Historia de O'. Primero: que la obra es una novela en clave en la que cada personaje tiene un remite en la vida real. El amante de O, por ejemplo, era Jean Paulhan, director de la Nouvelle Revue Française, miembro de la Academia Francesa y, en efecto, amante casado de la autora. O, en cambio, no es exactamente Anne Desclos, sino Odile, una amiga de la autora, más joven y guapa, enamorada de Albert Camus. Odile, de cuya inicial procede el nombre de O, estuvo encantada cuando se vio retratada entre grilletes. Lo de O, por cierto, no tiene nada que ver con la forma de la vagina ni con los grilletes que se usan en la novela.

Segundo: que 'Historia de O' es una obra bastante seria, escrita por una lectora formidable. Ciuraru aprecia que, a pesar de que el tema se presta mucho a la tontería, 'Historia...' tiene una prosa contenida y casi minimalista. Y, al mismo tiempo, algo lúdico e irresistible. En realidad, el libro nació como un juego, como un cuento que Desclos (que ya no se sentía "joven ni guapa") escribió para divertir, excitar y mantener a su lado a su amante. Pero cuando éste (o sea, Paulhan) la leyó, pensó que el asunto merecía convertirse en libro.

Tercero: que la edición de 'Historia de O' tiene su miga. Paulhan, tenía influencia pero no era editor, así que buscó sello para el manuscrito de su amante. Al final, lo encontró en el despacho de Jean-Jacques Pauvert, un muchacho ambicioso de 27 años que acababa de publicar las obras completas de Sade y que, cuando leyó la propuesta de Paulhan, se dispuso "a revolucionar el mundo".

No fue para tanto. Las ventas de 'Historia de O' sólo crecieron poco a poco pero, por desgracia, el texto no despertó tanta curiosidad como la identidad de su autora. En realidad, según explica Ciurau, sólo en 1969, un ensayo de Susan Sontag reparó en el valor literario y sociológico de la obra.

Y cuarto: hablemos de la autora. Después del éxito de su obra, Desclos llevó una vida exitosa y formal: trabajó en Gallimard, tradujo a Evelyn Waugh, a TS Elliot, a Fitzgerald, ganó una legión de honor, vistió todos los días de su vida adulta con la ropa más austera posible (y sin maquillaje)... Como se dice en estos casos, nadie lo hubiera pensado. Luego, en la intimidad, confesaba que le gustaban las mujeres casi más que los hombres y decía que no le hubiera parecido tan mal eso de prostituirse. Esas cosas que se dicen con tres copas de vino.

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