viernes, 16 de septiembre de 2011

Un 'broker' perjudicial.

La policía británica acusa al 'broker' de UBS de contabilidad falsa y un delito de fraude

El intermediario financiero fue arrestado el jueves en la capital británica como sospechoso de generar un "agujero" de casi 1.500 millones de euros en las cuentas del banco suizo

La policía británica ha acusado a Kweku Adoboli, el operador del banco suizo UBS responsable de la pérdida de 1.500 millones de euros en operaciones autorizadas, de dos delitos de contabilidad falsa y un delito de fraude con abuso de posición. Adoboli, que trabajaba en las oficinas de UBS en Londres y fue detenido el jueves, permanece encarcelado después de que el juez le negara ayer la libertad bajo fianza.

Han empezado a verse con más claridad las consecuencias que puede tener para UBS un caso que recuerda al protagonizado en 2008 por Jerome Kerviel y que generó un agujero de 5.000 millones de euros a la Société General francesa. La agencia de calificación de riesgos Moody's ha puesto al banco suizo en observación para decidir si rebaja su calificación. Otras dos agencias de calificación, Fitch y Standard & Poor's, iniciaron ayer procedimientos semejantes.

Los analistas coinciden en subrayar que el agujero generado por las operaciones de Kweku Adoboli no ponen en peligro la solvencia del UBS, que tiene capital suficiente para afrontar el agujero. Sin embargo, tiene dos consecuencias negativas de impacto inmediato: amenaza con colocar en pérdidas la unidad de banca de inversiones, que declaró unos beneficios de 1.200 millones de francos suizos antes de impuestos en el primer semestre del año (casi 1.000 millones de euros) y pone en evidencia los sistemas de control interno de la entidad.

Lo primero afectará a los accionistas de UBS y también a sus empleados porque el banco puede poner en marcha un mecanismo que le permite reducir o incluso cancelar los bonus que reparte a sus operadores. Analistas de Mediobanca citados por Financial Times estiman que el banco suizo puede acabar cerrando 2011 con unas pérdidas de 560 millones de francos suizos (465 millones de euros).

Lo segundo puede tener un impacto más profundo en el prestigio del banco a corto y medio plazo. Ayer trascendió que los gestores de UBS sólo tuvieron conocimiento del problema porque Kweky Adoboli se lo comunicó el miércoles a sus superiores. Al parecer, las pérdidas son consecuencia de una larga serie de operaciones acumuladas a lo largo de un considerable periodo de tiempo que nunca fueron detectadas por los sistemas de control interno del banco. Las autoridades financieras británicas ya habían impuesto recientemente una multa de 8 millones de libras a UBS por la fragilidad de sus sistemas de control de riesgos.

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