viernes, 6 de julio de 2012

La Chica Dorada deja a Colate.

Colate: “Me han colgado el sambenito de mantenido”

Nicolás Vallejo-Nágera se reivindica como emprendedor, autónomo y padre

Sus cinco años de matrimonio con Paulina Rubio han sido un hervidero de rumores

Ante el inminente divorcio de la pareja, él quiere hoy desmentirlos

Nicolás Vallejo-Nágera y Paulina Rubio, paseando por Madrid, en julio del año pasado. / ENFOQUE

"La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida hay dios! ; )” (sic), tuiteaba Paulina Rubio el pasado 8 de marzo. De sorpresa llegó la separación y el inicio del proceso de divorcio de la mexicana y Nicolás Vallejo-Nágera, Colate, una de las parejas más codiciadas por el papel cuché hispanohablante: la chica dorada, hija de artista, artista ella misma desde la cuna, y el empresario español de buena familia, con fama de bon vivant y exnovio, entre otras caras conocidas, de Eugenia Martínez de Irujo. Llevaba tiempo hablándose de crisis entre ellos. Finalmente, el amor refrendado por papeles, vivido entre Miami, Madrid y México, les duró casi cinco años, y el juicio se espera próximamente, aunque Colate dice que no hay fecha. Las revistas arden con rumores del cómo, del porqué y del ahora qué.
Pero más allá de los crípticos 62 caracteres del tuit de Paulina no hay manera de averiguar qué pasaba por la cabeza de la cantante hace un mes, en su aniversario como soltera, o durante la ruptura con el padre de su primer y hasta ahora único hijo. Su madre, la actriz Susana Dosamantes, sí habló en Twitter el pasado 9 de marzo: “Lo más sano para evitar tener complejos es trabajar, ser independiente”, decía sin decir.
La artista latina global, la que está en todas las redes y en todas las radios, sobre todo después del lanzamiento de su nuevo disco, Brava!, no quiere explayarse sobre tristezas. Transmite su típico optimismo en las múltiples redes so­­ciales que maneja, y su publicista y su abogada rechazan hacer comentarios acerca de su vida personal, incluido este periódico. Colate, por su parte, ha salido del discreto segundo plano en el que se ha mantenido durante estos cinco años para anunciar su separación (que permaneció oculta, pero se produjo el 16 de noviembre de 2011) en una entrevista exclusiva a la revista ¡Hola! el pasado 14 de marzo.
Contactar con el empresario español resulta sorprendentemente fácil, habida cuenta la cantidad de portadas que está protagonizando a un lado y otro del charco. Responde a un mensaje en Twitter raudo y veloz, y a su e-mail al minuto, y al teléfono, desde su Estados Unidos de adopción, a la primera llamada. Al español lo atacan ahora especialmente en México, pero precisa que ningún medio de este país había contactado con él hasta ahora. Algunos lo critican por sus peticiones en el proceso de divorcio, que incluyen una pensión mensual, la división de los bienes y, precisa sin querer dar detalles, un “reparto equitativo” de la custodia. Mientras Pau calla, él está dispuesto a defenderse.
"¿Cómo creen que, con las cosas que dicen de mí, alguien como Paulina habría sido mi mujer?”
“Lo que se dice por ahí es radicalmente opuesto a la realidad. Me han colgado el sambenito de mantenido. ¿Cómo creen que, con las cosas que dicen de mí, alguien como Paulina habría sido mi mujer?”, dice por teléfono desde Miami.
En la demanda de divorcio presentada el pasado 13 de marzo, la cantante se negaba a una compensación económica alegando que su esposo “pasa su tiempo en numerosas actividades recreativas”. Colate se reivindica como emprendedor (“Recuerdo que a los 13 años organizaba viajes de esquí en el colegio y los vendía. Con lo que gané me compré una moto”) y como hombre autónomo (“He sido independiente económicamente casi desde los 18 años. Nunca he vivido de nadie. No soy rico, ni nunca lo he sido ni he querido ser”). Durante los últimos años, asegura, se volcó en apoyar a Paulina en su carrera, y últimamente en estar cerca de su hijo: “He intentado mantener mi actividad empresarial. Me fui de España hace siete años por amor y no he vuelto todavía. Eso se ha reflejado en mis negocios, como supongo que es lógico”, razona.
También se reivindica como padre. “Sigo en EE UU porque aquí está mi hijo. Es lo más importante de mi vida. En España tengo todo, pero aquí tengo una cosa pequeñita mucho más importante”, dice con emoción. Muchas revistas han asegurado que la madre estaba disgustada porque Nicolás podría llevarse a su hijo de visita a España, mientras que ella no ha conseguido aún el permiso para sacarlo de Estados Unidos. Colate, que no quiere entrar en detalles legales, lo desmiente: “Mi hijo lleva un año sin ir a España. Lo estoy deseando y lo he intentado varias veces, pero todavía no he podido”.
“He sido independiente económicamente casi desde los 18 años. Nunca he vivido de nadie. No soy rico, ni nunca lo he sido ni he querido ser”
A pesar de que la abogada calificó de “lamentable” la presentación de argumentos “inverosímiles” por parte de Colate cuando Paulina estaba fuera de EE UU, el español repite que sus peticiones pueden sonar “mal” a algunos, pero son, según los abogados especializados, las de un “proceso normal”. “Lo único que quiero es poder estar con mi hijo”, dice, otra vez sin querer entrar en detalles. En ¡Hola!, recién hecha pública la separación, hablaba con cariño de su ex como su “gran amor”, aunque aseguraba que intentó salvar su matrimonio haciendo “todo y más” y se lamentaba: “No ha dado la importancia que se merecía a nuestra relación dentro de su mundo”.
Parece que no hay vuelta atrás. “Es un proceso largo, no te recuperas tan rápido. Estoy empezando mi vida en EE UU, a nivel laboral, ya que estoy volviendo a mis orígenes profesionales con un proyecto nuevo, a nivel paterno… pero emocionalmente no tengo ni quiero nada”, puntualiza Colate. La esquiva Pau se ha limitado a interpretar a una castigadora de hombres en su nuevo videoclip Boys will be boys y a tuitear uno de los libros que está leyendo y que recomienda: uno de Osho, el gurú de superventas de autoayuda. Se titula Cómo convertir una crisis en una oportunidad.

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