Chávez: no le teman al socialismo

No se asusten por el socialismo... vean lo que pasa en Europa, señala Chávez

Capriles llama a no caer en el radicalismo: Yo ya me levanté, ¿y tú?, dice en redes sociales

Hugo Chávez, presidente venezolano, en rueda de prensa ayer en CaracasFoto Reuters

Arturo Cano

Enviado

Periódico La Jornada
Miércoles 10 de octubre de 2012, p. 27

Caracas, 9 de octubre. No se asuste por el socialismo, asústese por el capitalismo. ¡Qué cosa tan fea, comadre! Vea lo que pasa en Europa, suelta Hugo Chávez, con dos grandes retratos de un Simón Bolívar con nuevo rostro, digitalizado por antropólogos forenses.

El presidente venezolano, quien este miércoles recibirá la notificación oficial de su nuevo mandato, ofrece una rueda de prensa a medios nacionales e internacionales, para ensalzar su victoria: ¿Ustedes saben cuántas llamadas estaban cayendo aquí de unos robots de Europa? 500 mil llamadas cada noche. No sólo derrotamos a (Henrique) Capriles, sino a una coalición internacional que puso todo.
Chávez regresa a la acusación de que su oponente planeaba la restauración neoliberal en Venezuela, aunque ocultara sus planes en campaña: A diferencia de la candidatura opositora, nosotros no escondemos nada. ¿Cuál es nuestra propuesta? Socialismo. Ojalá que quienes tienen duda se terminen de convencer que aquí hay una democracia y un proyecto de corte socialista.

Unas dos horas con los medios

Como siempre, Chávez va de un tema a otro, de Venezuela a Libia, de la Historia a sus recuerdos de militar de baja graduación, aunque esta vez su comparecencia ante los medios no rebasa las dos horas (para responder las preguntas de sólo cinco periodistas).

¿Hay un nuevo Chávez porque llamó por teléfono a su oponente Henrique Capriles? Va el comandante, como le llaman sus partidarios, bajando el tono de las cortesías: Algunos sectores de la oposición entienden el diálogo de la vieja manera, como un pacto de elites, y al final si tú no asumes lo que ellos proponen, eres un tirano. El diálogo para buena parte de ellos es la imposición, así se acostumbraron. Pero yo no llegué aquí para subordinarme.
¿Un diálogo directo con la oposición? Nada. Hay mecanismos y un marco legal: el Congreso y un órgano del Estado donde participan los gobernadores.
Pasada la una de la tarde, Chávez se aparece en un salón de Miraflores vistiendo traje, camisa azul y corbata roja. Comienza con una lección de historia –las batallas de la Independencia son su época favorita– y pasa a contar la borrachera de un gobernador del estado Apure que le faltaba al respeto a los militares.
Se despacha a los numerólogos, ahora que las lecturas opositoras destacan un crecimiento sostenido del sufragio antichavista y un crecimiento relativo de los electores chavistas. La misma medicina debe ser para la pava y para el pavo. De 2010 a 2012 nosotros crecimos tres millones de votos, y ellos un millón y piquito, dice.
El pavo, por supuesto, puede ser curado de otra manera, pues si se considera la elección equivalente –la presidencial de 2006– Chávez creció 753 mil votos, en tanto que la oposición lo hizo en 2 millones 175 mil sufragios.

Venezuela, tan dividida como Estados Unidos

El presidente, se ve, está al tanto de la lectura que los medios del mundo hacen de la elección venezolana.

Dicen que el país está dividido. Ah, bueno, también están divididos Estados Unidos, Francia, España. ¿Cuál es la ventaja de Obama, que es mi candidato, cuatro puntos?
Como ha hecho desde el domingo, Chávez insiste en que Venezuela tiene el mejor sistema electoral de este planeta, y salpica sus respuestas con citas y frases de otros mandatarios latinoamericanos.
Del brasileño Lula, por ejemplo: Me dijo que pareciera que en Venezuela hay exceso de democracia, porque todos los años tienen elecciones (16, bajo Chávez, con la del domingo anterior. Y de Fidel Castro, viejo lobo de mar, en un papelito que le pasó: Ahora me doy cuenta que no soy el único diablo.

La dictadura mediática, el Mercosur, la unidad latinoamericana y su amistad con Kadafi desfilan en su discurso multitemático: “Su último mensaje fue ‘moriré como el Che, voy al martirio’”.
A pregunta expresa, se detiene en Siria: ¿Cómo no apoyar el gobierno de Bashar Assad si es el gobierno legítimo? ¿A quién voy a apoyar, a los terroristas? Abogamos por la paz en Siria, por la paz en el mundo.
Vuelve a Venezuela. A sus promesas de campaña. Por ejemplo, que convertirá su oficina presidencial en un ministerio poderoso para hacer un seguimiento puntual de obras, planes y programas. Hay que elevar la eficiencia de la gestión de gobierno en todos los frentes.
Son las erres de Chávez: renovar, reimpulsar, dice a cada momento. Y, claro, aumentar la producción de petróleo, en el marco de la OPEP
Sin entrar en detalles, afirma que tendrá que hacer cambios en su partido, el PSUV, porque lo nuevo nace contaminado de lo viejo, de los vicios del pasado.

Tips para el duelo

La mayor parte de los diarios incluyen en sus ediciones de hoy tips para enfrentar el duelo. Sicólogos y terapeutas.

Algunos prefieren la calle al diván. Desde la noche del lunes, grupos de jóvenes recorren los alrededores de la Plaza Altamira, símbolo de la oposición porque ahí se reunieron, hace diez años, militares disidentes. Los jóvenes viajan en camionetas. Salen de la plaza y regresan a los pocos minutos con su carga de bolsas de basura que colocan como barricadas. Les prenden fuego.
Ahí amanecen. Un hombre de mediana edad les recrimina: “Chamos, así no van a conseguir nada”. Más allá, en un puesto de periódicos, una anciana conversa con dos policías (de Chacao, municipio opositor).
–Toda la noche tratamos de hablar con ellos, pero son gente con la que no se puede razonar- dice unos de los oficiales.
–¿Por qué no van al centro a protestar? Já. Porque les da miedo– completa la señora.
Es un autogol. En esta zona Capriles obtuvo 81.27 de los votos, contra sólo 18.37 de Chávez.
Las cámaras se acercan. Uno de los jóvenes que porta una gorra con los colores de la bandera declara: Si Chávez es hombre debe reconocer que no ganó.
Son unos cuantos, pero preocupan al ex candidato presidencial, deseoso de mantenerse en la línea de la unidad y la reconciliación. Más o menos a esa hora, Capriles sube este comentario en una red social: El radicalismo, la antipolítica nos hizo mucho daño, no caigamos en lo mismo, no vale la pena, yo me levanté ya ¿y tú? Estoy seguro que también. Yo no voy a entregarle todo el país a una opción, tenemos ya que empezar a trabajar muy duro para las contiendas que vienen, ¡Vamos! Mientras hay vida hay esperanza.
Por esa misma vía, el ex candidato opositor anuncia que retoma su cargo de gobernador del estado de Miranda. A mediados de diciembre podría buscar la relección y, de hacerlo, se enfrentará al sociólogo Elías Jaua, actual vicepresidente de Venezuela (Ahí te los encargo, Elías, dice Chávez en su rueda de prensa”.
En Caracas queman basura y bloquean algunas calles. Pero en otros lugares del país algunos van más allá, pese a los llamados a la concordia del ex candidato Capriles.
En la localidad de San Francisco, en el estado Zulia, Abigal Villasmil mató a tiros a Nelson Oviedo y Alexander Ánez, para no pagar una apuesta sobre el resultado electoral. Luego se trepó a su camioneta y arrolló a un grupo de personas que festejaba la victoria de Chávez. Mató a cinco y está prófugo.