miércoles, 24 de octubre de 2012

Draghi explica la compra de bonos españoles

Draghi garantiza que la compra de bonos no servirá para financiar los Estados

El presidente del BCE se reúne con miembros de las comisiones de Presupuestos, Finanzas y Europa del Parlamento alemán

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se ha reunido hoy con diputados alemanes en la Cámara baja (Bundestag) del Parlamento federal para explicar el programa de compra de bonos españoles. El BCE todavía no lo ha puesto en marcha, porque está sujeto a una solicitud de rescate parcial ante el mecanismo de estabilidad MEDE. España no la ha presentado de momento.
El italiano Draghi ha sido objeto de fuertes críticas por parte de los sectores conservadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel y, sobre todo, de sus socios liberales (FDP) en el Gobierno. Tratando de contrarrestar estas críticas y las del presidente del Banco Central alemán (Bundesbank) Jens Weidmann, Draghi ya se reunió en septiembre con Merkel y con diversos representantes empresariales alemanes. Entonces prometió que el BCE es leal a su mandato de mantener la estabilidad de los precios en la Eurozona.
Elementos conservadores alemanes acusan al BCE de arriesgar una ola inflacionista en Europa con su política monetaria expansionista
Draghi se ha reunido con diputados críticos para sostener que el programa de compra de deuda soberana no persigue la financiación indirecta de España u otros socios europeos. Según informa el propio BCE, Draghi ha recurrido ante los diputados a cuatro puntos para rebatir a sus críticos: “primero, no se trata de una financiación disfrazada de los Gobiernos; segundo, no pondrá en peligro la independencia del BCE; tercero, no se asumirán riesgos excesivos para los contribuyentes; cuarto, no se impulsará la inflación”. Según los analistas, el programa de compra de bonos anunciado a primeros de septiembre está diseñado en primer término para evitar que los problemas financieros de España desemboquen en una bancarrota. Tras el rescate bancario de 100.000 millones de euros aprobado en verano, se espera que España solicite en las próximas semanas la intervención del mecanismo de rescate MEDE para permitir así que el BCE compre su deuda.
Tanto Merkel como su ministro de Hacienda Wolfgang Schäuble apoyan a Draghi en su plan de intervención en los mercados secundarios de deuda. También desde el partido hermano de la CDU en Baviera, la socialcristiana CSU, se han escuchado tonos conciliadores con el BCE. Gerda Hasselfeldt, una de sus dirigentes parlamentarias, ha dicho que “la compra de bonos puede ser necesaria para asegurar la meta de la estabilidad monetaria”.
Pero diversos elementos conservadores alemanes acusan al BCE de estar arriesgando una ola inflacionista en Europa con su política monetaria expansionista. El diputado Frank Schäffler (FDP), adalid de los euroescépticos en su partido, no ha querido dejar pasar esta oportunidad para cuestionar las aptitudes de Draghi para su cargo. El diario conservador Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) también se hacía hoy eco de algunas voces críticas desde la bancada democristiana (CDU/CSU), la más nutrida del Bundestag. El FAZ está siendo uno de los rotativos alemanes más críticos con la política monetaria del BCE.
Desde la oposición de centro-izquierda, el portavoz de presupuestos del SPD Carsten Schneider criticó que el BCE haya puesto condiciones para la hipotética compra de bonos de los países en crisis. A su entender, el Banco emisor se inmiscuye así en cuestiones políticas para las que no tiene legitimación. No obstante, Draghi puso como condición a la ciompra de bonos que el país beneficiado curse una solicitud ante el mecanismo europeo MEDE, que sí se rige por criterios políticos y sólo actúa con permiso de los Parlamentos. Draghi insiste en que el plan de compra de bonos no es una medida indefinida, sino una proceso de urgencia para permitir que se apliquen medidas de "consolidación fiscal".

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