La batalla por São Paulo, clave de las municipales brasileñas
El PT pretende arrebatar al principal partido opositor la alcaldía de la capital económica del país
El expresidente Lula da Silva arriesga su capital político para apoyar al candidato de su partido
Francho Barón
Río de Janeiro
7 OCT 2012 - 19:24 CET1
La jornada electoral se desarrollaba este domingo en Brasil sin
grandes incidentes, aunque con un amplio dispositivo militar de 40.000
efectivos desplegados por todo el país. Convocados a votar estaban más
de 140 millones de electores que decidirán el futuro político de más
5.500 alcaldías. Es previsible, según los dos principales sondeos de
opinión, que 19 de las 26 capitales tengan que recurrir a una segunda
vuelta para elegir alcalde y concejales. Solo en Aracajú (Estado de
Sergipe), Boa Vista (Roraima), Goiânia (Goiás), Natal (Río Grande do
Norte), Porto Alegre (Rio Grande do Sul) y Río de Janeiro, las pugnas
electorales arrojarán resultados la misma noche del domingo. Las urnas
se cierran a las 17.00 hora local, aunque en algunas capitales del norte
las votaciones concluirán una hora después por la diferencia horaria.
A primera hora de la mañana la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acudió a votar a un colegio electoral de Porto Alegre, donde se refirió a la que sin duda es la madre de todas las batallas en estas elecciones municipales: "No voto en São Paulo, pero si fuera el caso votaría a [Fernando] Haddad".
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también se refirió al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la alcaldía paulista: "No me preocupa el Mensalão [el escándalo de corrupción a la coalición de Gobierno] en este momento. Hoy lo que me preocupa es si el Palmeiras [el equipo de fútbol del que es incondicional] va a perder o si Fernando Haddad va a ganar”. São Paulo es la capital financiera del país y representa más del 12 % del producto interior bruto (PIB) brasileño.
Tres candidatos han llegado a la jornada electoral muy igualados en la intención de voto: el socialdemócrata José Serra (26-28 %); Celso Russomano, del Partido Republicano Brasileño (26 -27 %), y Fernando Haddad, aspirante del PT (24-26%). Consecuentemente, lo que se decide en São Paulo es quiénes pasarán a la segunda vuelta, que se celebrará a final de octubre. O dicho de otra manera, cuál de los tres tendrá que asumir la derrota.
Los analistas coinciden en que una derrota de Haddad supondría un
durísimo revés para el expresidente Lula, mentor e impulsor de su
candidatura. El que fuera el líder más popular de los últimos tiempos se
había propuesto ganar esta vez el reducto paulista, tradicionalmente en
manos del opositor PSDB, con un candidato impuesto por él, como hiciera
con su sucesora en el Gobierno, Dilma Rousseff. Lula se ha empeñado en
apoyar durante los últimos días a su candidato, renunciando incluso a
hacer campaña en otras capitales del país, también importantes para el
PT. Para un hombre acostumbrado en lo últimos años a convertir en oro todo lo que toca, fracasar en esta gesta podría significar el inicio del declive de su fortísima influencia en la opinión pública.
En Río de Janeiro, los sondeos apuntan a una rotunda victoria del actual alcalde, Eduardo Paes, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado al PT en el Gobierno central. Paes revalidaría hoy su cargo con el 66 % de los votos, según Datafolha. En segundo lugar quedaría Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con el 25 %.
A primera hora de la mañana la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, acudió a votar a un colegio electoral de Porto Alegre, donde se refirió a la que sin duda es la madre de todas las batallas en estas elecciones municipales: "No voto en São Paulo, pero si fuera el caso votaría a [Fernando] Haddad".
El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva también se refirió al candidato del Partido de los Trabajadores (PT) a la alcaldía paulista: "No me preocupa el Mensalão [el escándalo de corrupción a la coalición de Gobierno] en este momento. Hoy lo que me preocupa es si el Palmeiras [el equipo de fútbol del que es incondicional] va a perder o si Fernando Haddad va a ganar”. São Paulo es la capital financiera del país y representa más del 12 % del producto interior bruto (PIB) brasileño.
Tres candidatos han llegado a la jornada electoral muy igualados en la intención de voto: el socialdemócrata José Serra (26-28 %); Celso Russomano, del Partido Republicano Brasileño (26 -27 %), y Fernando Haddad, aspirante del PT (24-26%). Consecuentemente, lo que se decide en São Paulo es quiénes pasarán a la segunda vuelta, que se celebrará a final de octubre. O dicho de otra manera, cuál de los tres tendrá que asumir la derrota.
Los analistas coinciden en que una derrota del
candidato Fernando Haddad en São Paulo supondría un durísimo revés para
el expresidente Lula, mentor e impulsor de su candidatura
En Río de Janeiro, los sondeos apuntan a una rotunda victoria del actual alcalde, Eduardo Paes, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado al PT en el Gobierno central. Paes revalidaría hoy su cargo con el 66 % de los votos, según Datafolha. En segundo lugar quedaría Marcelo Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), con el 25 %.
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