Lara: “La independencia es un mal irreparable para unos y otros”
El presidente del Grupo Planeta pide a los Gobiernos español y catalán "diálogo y diálogo"
Lluís Pellicer /
Carles Geli
Barcelona
14 OCT 2012 - 16:16 CET382
El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara,
ha pedido hoy a los Gobiernos español y catalán "diálogo y diálogo"
para superar el actual desencuentro a consecuencia de la deriva
soberanista que hay en Cataluña. Lara ha asegurado que "la convivencia
en Cataluña es totalmente posible" y ha alertado de que "la
independencia es un mal irreparable para unos y otros y un coste que no
podremos pagar". "Es muy peligroso jugar con sentimientos y el
nacionalismo catalán es un sentimiento y despertar antinacionalismo
catalán en España es también un sentimiento. Y si no lo controlas y no
puedes satisfacerlo puede crear mucha frustración", ha alertado.
En la tradicional conferencia de prensa de la víspera del Premio Planeta, Lara se ha referido a las tensiones entre los ejecutivos catalán y central y ha culpado a los dos: "No han sabido dialogar y solo hacer visitas protocolarias". Ha recordado que antes de 1996, en el denominado Pacto del Majestic, cuando CiU acordó apoyar el primer gobierno de José María Aznar, "hubo varias reuniones que nunca salieron en los medios", algo que no se ha producido ahora, ha lamentado. El editor barcelonés se ha atrevido incluso a lanzar un lema a favor de ese diálogo: "Soy catalán, pero també soc espanyol".
La situación actual, a juicio del empresario catalán, no supone un caldo de cultivo suficiente para que Cataluña se independice, ya que ha recordado que el 75% de los catalanes dice sentirse catalán y español, en grados diferentes. "Que dejen de decirnos verdades a medias. Yo no me puedo creer una Cataluña independiente dentro de la Unión Europea. Si un Estado se divide, uno se queda fuera, y para ingresar requiere unanimidad", ha afirmado.
Como ya hiciera hace dos semanas en declaraciones a una emisora de radio, Lara ha señalado que el Grupo Planeta abandonaría Barcelona como sede central en una hipotética Cataluña independiente: "Yo no me iré, viviré aquí y las editoriales catalanas del grupo tampoco abandonarán Barcelona, pero a lo mejor tendré que trabajar de lunes a jueves en otro lugar". Lara ha argumentado esta eventualidad por el hecho que "las grandes empresas editoras francesas del grupo están en París y no en Roma". A preguntas de los periodistas, el presidente del grupo no ha aclarado si el Premio Planeta se quedaría en Barcelona, pero sí ha bromeado con que el premio Ramon Llull "no irá a Cuenca". "Pase lo que pase, se lo juro", ha atajado.
Para rebajar tensiones, el presidente del sexto grupo editorial mundial ha recordado que mañana, en la cena de la entrega del Premio Planeta, compartirá mesa con el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. La posición de Lara -que fue presidente del Instituto de la Empresa Familiar y del prestigioso lobby empresarial del Círculo de Economía- refleja la de los grandes empresarios catalanes, que están inquietos por el giro de Mas hacia lo que él define como "el Estado propio". Entre los medianos y pequeños empresarios, en cambio, la posición no es unánime y depende de cuál sea su mercado principal. La única encuesta que se ha realizado hasta ahora entre empresarios la ha elaborado la patronal vallesana de pymes Cecot. El 53% de cerca de 800 empresas consultadas, en este caso, secundaba la propuesta de Mas.
En la tradicional conferencia de prensa de la víspera del Premio Planeta, Lara se ha referido a las tensiones entre los ejecutivos catalán y central y ha culpado a los dos: "No han sabido dialogar y solo hacer visitas protocolarias". Ha recordado que antes de 1996, en el denominado Pacto del Majestic, cuando CiU acordó apoyar el primer gobierno de José María Aznar, "hubo varias reuniones que nunca salieron en los medios", algo que no se ha producido ahora, ha lamentado. El editor barcelonés se ha atrevido incluso a lanzar un lema a favor de ese diálogo: "Soy catalán, pero també soc espanyol".
La situación actual, a juicio del empresario catalán, no supone un caldo de cultivo suficiente para que Cataluña se independice, ya que ha recordado que el 75% de los catalanes dice sentirse catalán y español, en grados diferentes. "Que dejen de decirnos verdades a medias. Yo no me puedo creer una Cataluña independiente dentro de la Unión Europea. Si un Estado se divide, uno se queda fuera, y para ingresar requiere unanimidad", ha afirmado.
Como ya hiciera hace dos semanas en declaraciones a una emisora de radio, Lara ha señalado que el Grupo Planeta abandonaría Barcelona como sede central en una hipotética Cataluña independiente: "Yo no me iré, viviré aquí y las editoriales catalanas del grupo tampoco abandonarán Barcelona, pero a lo mejor tendré que trabajar de lunes a jueves en otro lugar". Lara ha argumentado esta eventualidad por el hecho que "las grandes empresas editoras francesas del grupo están en París y no en Roma". A preguntas de los periodistas, el presidente del grupo no ha aclarado si el Premio Planeta se quedaría en Barcelona, pero sí ha bromeado con que el premio Ramon Llull "no irá a Cuenca". "Pase lo que pase, se lo juro", ha atajado.
Para rebajar tensiones, el presidente del sexto grupo editorial mundial ha recordado que mañana, en la cena de la entrega del Premio Planeta, compartirá mesa con el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas. La posición de Lara -que fue presidente del Instituto de la Empresa Familiar y del prestigioso lobby empresarial del Círculo de Economía- refleja la de los grandes empresarios catalanes, que están inquietos por el giro de Mas hacia lo que él define como "el Estado propio". Entre los medianos y pequeños empresarios, en cambio, la posición no es unánime y depende de cuál sea su mercado principal. La única encuesta que se ha realizado hasta ahora entre empresarios la ha elaborado la patronal vallesana de pymes Cecot. El 53% de cerca de 800 empresas consultadas, en este caso, secundaba la propuesta de Mas.
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