Exhumado uno de los padres de El Lazca para confirmar su muerte por el ADN
Las autoridades mexicanas esperan que las pruebas genéticas demuestren la muerte del líder del cártel de los Zetas
El País
México
23 OCT 2012 - 09:59 CET3
Imágenes de Heriberto Lazcano.
Las autoridades quieren poner punto y final a la rocambolesca
historia que acompaña a la supuesta muerte del líder de los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano.
El éxito que supuso la caída del segundo mayor capo de la droga de
México apenas duró unas horas, el tiempo que transcurrió entre que se
informó de su muerte y que se informó de la desaparición el cadáver del depósito, dando lugar a todo tipo de especulaciones.
En su afán por convencer a la población de que el hombre abatido a tiros el 7 de octubre por efectivos del Ejército es El Lazca, como se le apodaba, las autoridades han exhumado los restos de uno de sus padres para hacerle una prueba de ADN. Se desconoce si las pruebas se harán sobre los restos de su padre o su madre, enterrados en el cementerio de Pachuca (Estado de Hidalgo).
La historia del mayor éxito del sexenio del presidente de México, Felipe Calderón, es la historia de un éxito accidental. Los propios efectivos de la Marina que se enfrentaron al supuesto líder de Los Zetas, buscado incluso por Estados Unidos, no sabían a quién tenían delante cuando dispararon. Ni siquiera se percataron de quién era cuando alguien fue a recoger los cadáveres.
El cuerpo fue llevado a una funeraria de Progreso (Estado de Coahuila), donde le sacaron fotos y tomaron las huellas dactilares, poco antes de que un grupo de encapuchados llegase al lugar y exigiese al dueño del negocio trasladar el cuerpo a un sitio no revelado.
Solo así, con el cadáver ya en quén sabe dónde, y tras cotejar las fotografías y las huellas, el Gobierno mexicano se dio cuenta de que había matado a uno de los criminales más buscados.
Las autoridades esperan ahora que los resultados de las pruebas del ADN les permitan al fin disfrutar del éxito y que esta historia no se sume al fiasco del junio pasado, cuando el Gobierno presentó a bombo y platillo a un hombre como el hijo del poderoso líder del cartel de Sinaloa, Joaquín Loera Guzmán El Chapo, y resultó que no era él.
En su afán por convencer a la población de que el hombre abatido a tiros el 7 de octubre por efectivos del Ejército es El Lazca, como se le apodaba, las autoridades han exhumado los restos de uno de sus padres para hacerle una prueba de ADN. Se desconoce si las pruebas se harán sobre los restos de su padre o su madre, enterrados en el cementerio de Pachuca (Estado de Hidalgo).
La historia del mayor éxito del sexenio del presidente de México, Felipe Calderón, es la historia de un éxito accidental. Los propios efectivos de la Marina que se enfrentaron al supuesto líder de Los Zetas, buscado incluso por Estados Unidos, no sabían a quién tenían delante cuando dispararon. Ni siquiera se percataron de quién era cuando alguien fue a recoger los cadáveres.
El cuerpo fue llevado a una funeraria de Progreso (Estado de Coahuila), donde le sacaron fotos y tomaron las huellas dactilares, poco antes de que un grupo de encapuchados llegase al lugar y exigiese al dueño del negocio trasladar el cuerpo a un sitio no revelado.
Solo así, con el cadáver ya en quén sabe dónde, y tras cotejar las fotografías y las huellas, el Gobierno mexicano se dio cuenta de que había matado a uno de los criminales más buscados.
Las autoridades esperan ahora que los resultados de las pruebas del ADN les permitan al fin disfrutar del éxito y que esta historia no se sume al fiasco del junio pasado, cuando el Gobierno presentó a bombo y platillo a un hombre como el hijo del poderoso líder del cartel de Sinaloa, Joaquín Loera Guzmán El Chapo, y resultó que no era él.
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