No hay excusa
El Barça busca certificar el pase a cuartos sobre césped artificial y a temperaturas bajo cero en Moscú
Regresa el Barcelona a Moscú, plaza que no visita desde octubre de
2002, cuando ganó por 1-3 en el campo del Lokomotiv. Aunque los rivales
cambian, continúa el recelo hacia las condiciones en que se jugará el
partido: para hoy se esperan temperaturas bajo cero (18.00 horas en
España, Canal+ Liga de Campeones) y se sabe que el césped del estadio
Luzhniki es artificial de última generación. A los azulgrana, sin
embargo, les ocupa más la velocidad de los puntas del Spartak que el
frío —no se espera nieve— y la cancha. Hay, además, una preocupación
añadida: el entrenador del equipo ruso es Unai Emery, el técnico vasco
que tiene muy bien estudiado a los azulgrana. “Sus equipos siempre nos
crearon problemas”, admitió ayer Tito Vilanova (aunque el vasco nunca ha
ganado a los azulgrana), consciente de que una victoria certificaría el
pase a los cuartos como primero de grupo y le permitiría afrontar la
última jornada del grupo, contra el Benfica en el Camp Nou, con la
tranquilidad de tener el trabajo hecho y así dar descanso a sus
futbolistas más importantes. “No hay excusas que valgan”, añadió Cesc.
“Hemos jugado muchas veces con frío y la mayoría también tiene
experiencia en superficies parecidas a la que se disputará el encuentro.
Hay que adaptarse al toque, al bote del balón y punto”. Los futbolistas
jugarán con las mismas botas con tacos de goma que usan en los
entrenamientos.
A pesar de que no podrá contar con McGeady, Rómulo y Bilyaletdinov, y mantiene la duda de Welliton, el Spartak tiene una delantera intimidadora: “Ari y Emeninke son rápidos y, además, cuenta con jugadores de calidad —como Jurado—, a quienes les gusta tener la pelota”, insistió Vilanova. Hace diez años que el Barça no pierde dos partidos seguidos de Champions y la última jornada cayó en Glasgow. “Nos aferramos a las pocas posibilidades de clasificarnos que nos quedan”, admitió Emery, que relativizó los problemas defensivos del Barcelona. “Los datos dicen que son más vulnerables, pero la realidad es que gana más partidos que nunca”, recordó el técnico vasco, que nunca ha vencido un duelo contra el Barcelona: empató cinco partidos y perdió ocho como entrenador del Almería, Valencia y Spartak.
“No nos vale el empate y el Spartak gustó mucho en el Camp Nou: solo les pudimos ganar por 3-2”, recordó Cesc. “Tácticamente y físicamente son muy duros”.
El hombre que en la época de Joan Laporta negoció un contrato de esponsorización en China, y que en la tarde de ayer concedió una charla a 150 estudiantes de la escuela RMA Business School de Moscú, descartó cualquier posibilidad de vender el nombre del Camp Nou al mejor postor, pero aclaró que buscan un esponsor que sustituya a Turkish Airlines y que “preferiblemente” les lleve a mercados emergentes como Indonesia, India, China o Brasil y que pague al menos tres millones de euros.
Por otro lado, en el transcurso de un almuerzo informal con los enviados especiales a Moscú, el vicepresidentes no desveló a quién se ha efectuado el pago de 10 millones reflejado en la auditoria económica de la pasada temporada, pero admitió que es el primero de una inversión que alcanza los 40 millones vinculados al área deportiva y que se especula —el club ni confirma ni desmiente— servirían para costear el fichaje de Neymar. Faus convino en que la contratación del delantero del Santos supondría una estrategia perfecta para entrar en el mercado brasileño aclarando que, en cualquier caso, el Barcelona nunca contrata jugadores atendiendo a ese parámetro, sino basándose exclusivamente en criterios deportivos.
A pesar de que no podrá contar con McGeady, Rómulo y Bilyaletdinov, y mantiene la duda de Welliton, el Spartak tiene una delantera intimidadora: “Ari y Emeninke son rápidos y, además, cuenta con jugadores de calidad —como Jurado—, a quienes les gusta tener la pelota”, insistió Vilanova. Hace diez años que el Barça no pierde dos partidos seguidos de Champions y la última jornada cayó en Glasgow. “Nos aferramos a las pocas posibilidades de clasificarnos que nos quedan”, admitió Emery, que relativizó los problemas defensivos del Barcelona. “Los datos dicen que son más vulnerables, pero la realidad es que gana más partidos que nunca”, recordó el técnico vasco, que nunca ha vencido un duelo contra el Barcelona: empató cinco partidos y perdió ocho como entrenador del Almería, Valencia y Spartak.
“No nos vale el empate y el Spartak gustó mucho en el Camp Nou: solo les pudimos ganar por 3-2”, recordó Cesc. “Tácticamente y físicamente son muy duros”.
Se busca esponsor
L. MARTÍN
Javier Faus, vicepresidente económico del Barcelona, aclaró algunos
detalles sobre el cambio del logo en la camiseta de la sección de
fútbol, que a partir del próximo 30 de junio anunciará la línea aérea
Qatar Airways. Tras admitir que el contrato firmado con Qatar Sports
Investments hace dos años ya recogía la posibilidad de reemplazar a
Qatar Foundation al término de la segunda temporada, reconoció que el
club tenía derecho a veto, pero que no se ejerció al entender que la
línea aérea catarí “no atenta contra los valores del club”. Faus, en ese
sentido, asumió que la decisión tiene un precio: ser la primera junta
de la historia del Barcelona en ponerle una marca comercial a la
camiseta del primer equipo.El hombre que en la época de Joan Laporta negoció un contrato de esponsorización en China, y que en la tarde de ayer concedió una charla a 150 estudiantes de la escuela RMA Business School de Moscú, descartó cualquier posibilidad de vender el nombre del Camp Nou al mejor postor, pero aclaró que buscan un esponsor que sustituya a Turkish Airlines y que “preferiblemente” les lleve a mercados emergentes como Indonesia, India, China o Brasil y que pague al menos tres millones de euros.
Por otro lado, en el transcurso de un almuerzo informal con los enviados especiales a Moscú, el vicepresidentes no desveló a quién se ha efectuado el pago de 10 millones reflejado en la auditoria económica de la pasada temporada, pero admitió que es el primero de una inversión que alcanza los 40 millones vinculados al área deportiva y que se especula —el club ni confirma ni desmiente— servirían para costear el fichaje de Neymar. Faus convino en que la contratación del delantero del Santos supondría una estrategia perfecta para entrar en el mercado brasileño aclarando que, en cualquier caso, el Barcelona nunca contrata jugadores atendiendo a ese parámetro, sino basándose exclusivamente en criterios deportivos.
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