Buscan usar al lenguaje como medio de crecimiento económico en Cumbre
Proponen crear un comisariado supranacional para fomentar la cultura en Iberoamérica.
Dpa
Publicado: 15/11/2012 12:11
Publicado: 15/11/2012 12:11
Jerez de la Frontera,
Cádiz. No son sólo los lazos políticos y económicos los que
definen la relación entre los países iberoamericanos: los vínculos
culturales y lingüisticos permiten que la identidad común se
mantenga por encima de la crisis y que aparezcan también
oportunidades de negocio.
Así lo destacaron hoy
los ponentes del Foro de la Comunicación que se celebró con motivo
del inicio mañana viernes de la XXII Cumbre Iberoamericana de Cádiz.
"Es necesario utilizar la lengua como palanca de crecimiento
económico y refuerzo cultural", señaló la secretaria de
Estado de la Comunicación de España, Carmen Martínez Castro.
Y son precisamente esos
aspectos distintos a los meramente políticos los que intentan
reforzarse en foros paralelos como el de los empresarios de la
comunicación, en los que estuvieron presentes importantes grupos
empresariales españoles con proyección en Iberoamérica, como
Prisa, Telefónica, RTVE o el Grupo Planeta, así como el venezolano
Grupo Cisneros.
Juan Luis Cebrián,
presidente del Grupo Prisa, se reafirmó en la idea de que el español
es la lengua más unificada del mundo, apuntando que cientos de
millones de hablantes comparten el mismo diccionario, gramática y
ortografía, algo que no ocurre con el inglés o el portugués.
"Y ello supone un
valor increíble para la industria cultural y mediática, algo que no
ha sido reconocido siempre por los gobiernos, entre los que ha habido
mucha ceguera", criticó Cebrián.
Los ponentes valoraron la
apuesta que hicieron las empresas españolas por Latinoamérica hace
una década, cuando las anglosajonas salieron corriendo del
continente ante las situaciones conflictivas que se vivían algunos
países, apuntó Luis Velo, jefe de contenidos de video de
Telefónica. Hoy en día, sin embargo, los ingresos más importantes
proceden de ese continente.
"Sí, existe un
mercado iberoamericano de la comunicación", respondió Cebrián
a la pregunta central que articuló los debates en torno a la
existencia o no de un mercado de la comunicación articulado por el
idioma español.
El problema con
Latinoamérica, consideró, es que es un continente muy
proteccionista en cuanto a los medios de comunicación, con unas
normas muy confusas en cuanto a los límites a la concentración de
cuota de mercado. "Hay un mercado global para los contenidos,
las barreras son políticas y regulatorias", señaló.
Pero aunque es una
oportunidad, formar parte de un mercado de comunicación
iberoamericano supone también un reto, porque las empresas de
comunicación anglosajonas observan cómo el español está al alza y
podrían tener un interés cada vez mayor en ese mercado. Las
empresas hispanas tendrán que luchar para mantener el espacio
conquistado, vaticinaron los ponentes.
Un mercado común de la
comunicación no significa sin embargo contenidos unificados: 500
millones de hispanohablantes tienen gustos culturales muy distintos,
por lo que se trata de un negocio global con perspectivas muy
locales, apuntó José Creuheras, vicepresidente del Grupo Planeta.
Para Gustavo Cisneros,
presidente del grupo homónimo, el reto de América Latina en el
sector es que ha de continuar creando formatos creativos frescos que
traspase fronteras al tiempo que ha de adaptarse a las nuevas reglas
del juego, ofreciendo al espectador experiencias completas en
formatos más interactivos.
Durante el foro surgieron
también propuestas como la creación de un comisariado supranacional
para fomentar la cultura en Iberoamérica y poner en evidencia las
bases culturales y lingüísticas comunes, según apuntó Cisneros.
Y al frente de ese
comisariado supranacional para el fomento de la cultura y la ciencia
iberoamericana podría nombrarse al secretario iberoamericano,
Enrique Iglesias, para un mandato de cuatro años, apuntó. La idea
fue bien recibida por el ministro de Exteriores, José Manuel
García-Margallo, que consideró excelente.
Entre otras iniciativas
de las que se habló en el Foro de la Comunicación en base a los
lazos culturales comunes también se mencionó la posibilidad de
crear unos juegos iberoamericanos al estilo de los de la
Commonwealth. "Esa posibilidad se podría explorar", dijo
García-Margallo.
Y en este marco, la XXII
Cumbre Iberoamericana en Cádiz sirve de base para establecer
cualquier vinculación entre España y América Latina, consideró
Iglesias.
En esta ocasión, el
encuentro será especialmente útil porque se trata de ver qué es lo
que puede esperar España de Iberoamérica a la hora de renovar su
cooperación en tiempos cambiantes. A ello hace referencia el lema
del encuentro: "Una relación renovada en el bicentenario de la
Constitución de Cádiz".
Y es que, según
Iglesias, la relación de Latinoamérica con Asia es sólo una
"solución parcial" para las economías iberoamericanas,
que ha de estar necesariametne complementada por las "viejas"
relaciones con España y Portugal.
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