El PSOE crea un programa informático para captar votantes barrio a barrio
Los socialistas lanzan un proyecto a tres años para recuperar su masa social y modernizar el partido
Si Mahoma no va a la montaña... la montaña (un partido con más de un
siglo de historia en sus horas más bajas) tendrá que ir a buscar a sus
mahomas. Prácticamente puerta a puerta. El PSOE ha lanzado esta mañana
un plan a tres años vista para recuperar a los millones de votantes
perdidos en los últimos años y aumentar, de paso, su base de militantes,
voluntarios y colaboradores, también menguante.
El proyecto, anunciado en Valladolid por el secretario de Organización, Óscar López, incluye un complejo e inédito en España sistema informático que los socialistas llevan siete años perfeccionando y que les permitirá seleccionar casi al centímetro las zonas del país en las que les saldrá más rentable llevar su mensaje: los barrios en los que más votantes potenciales del PSOE hay o que pueden inclinar la balanza electoral, dadas sus características demográficas, sociológicas, económicas y demoscópicas. Un filtro por ordenador -literalmente- con el que pretenden volver a ser alternativa de Gobierno en las elecciones municipales y autonómicas de 2015. "Cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE", como dijo Alfredo Pérez Rubalcaba parafraseando a Lampedusa.
La suspensión de la conferencia orgánica, que el PSOE tenía que haber celebrado este otoño y que se ha retrasado sine die (probablemente hasta el otoño próximo), ha obligado a López a adelantar su "plan de modernización del partido" para no perder más tiempo (aunque algunas cuestiones mollares, como el reglamento de las nuevas primarias abiertas, sí se deja para ese cónclave). "No podemos esperar varios meses. Tenemos que empezar ya", afirma. El plan se llama Hacer PSOE 2015. Así se quiere hacer:
Un 'gran hermano' del mapa electoral.
Los socialistas tienen listo un programa informático que divide España en 36.000 pedazos (uno por cada sección electoral o unos 1.300 habitantes) de los que saben "todo": la evolución de los resultados electorales en los últimos años, cuántos inmigrantes hay, cuántos jóvenes o jubilados, estructuras familiares, nivel económico, problemas sociales más comunes.. "Hasta el número de hipotecas firmadas en cada barrio", explican los responsables del partido.
Son datos "públicos y anónimos", subraya López, que van a ser enviados ahora a un ejército de 36.000 militantes voluntarios (que previamente habrá que seleccionar) para que, con esa información, trasladen las propuestas y las consignas del PSOE en cada lugar según sus características. Y optimicen, así, la captación de posibles votantes. El programa informático -llamado Bloise, en honor a la histórica dirigente socialista Carmen García Bloise, y considerado "la joya de la corona" de todo el plan- afina tanto que en algunos barrios llega a determinar "en qué acera de la calle" deben concentrarse los esfuerzos de los cargos del partido para llegar a su "base social".
Más militantes, más voluntarios.
El PSOE tiene unos 220.000 militantes, pero en los últimos dos años ha perdido a muchos de ellos (al menos 26.000, según datos no actualizados) "por la crisis económica y la dificultad de pagar la cuota", asegura López. El objetivo es recuperarlos, cambiando el sistema de cuotas y en algunos casos la cuantía, y lanzar una campaña para captar a otros nuevos. Habrá, por ejemplo, una "agrupación 2.0" para ser "militante por Internet", no adscrito a agrupaciones territoriales o sectoriales.
Y, junto a los militantes, los voluntarios o "simpatizantes". Entre otras cosas, el secretario de Organización quiere habilitar algún sistema para que los ciudadanos que participen en las futuras primarias abiertas para elegir al candidato a las generales de 2015 queden 'fichados' como posibles colaboradores (algo que no se hizo en Francia, referente de este tipo de primarias). "No se les va a obligar, obviamente, pero sí se les pedirá el correo y teléfono para mandarles información y proponerles que colaboren. Si quieren elegir al candidato, entendemos que alguna implicación con el proyecto tienen", explica. Eso permitiría al PSOE engordar mucho y de golpe su registro de simpatizantes, que ahora es de unas 280.000 personas, y de paso el de "afiliados" u otro nombre genérico que se buscase. Este extremo, en cualquier caso, sí deberá decidirse en la conferencia orgánica.
Vuelta a las casas del pueblo.
Las 4.000 agrupaciones locales que tiene el PSOE, "posiblemente más que ningún otro partido en España", no están funcionando como transmisoras del mensaje socialista y movilizadoras del voto. López quiere hacer una radiografía de esa red de foros y potenciarla elaborando un nuevo "protocolo de actuación". "Habrá que marcar actividades que obligatoriamente hay que hacer, reforzar la comunicación con la sociedad civil, dinamizarlas", dice el número tres del partido. Por otra parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha impulsado un proyecto llamado La acción social en el PSOE que propondrá que las agrupaciones asuman un programa de "servicios sociales" paralelo al de las Administraciones: asesoría legal gratuita a los ciudadanos, clases de refuerzo en distintas materias, reparto de libros... Muchas de esas cosas "ya se hacen", pero poco. "Tenemos militantes que son profesores, abogados, médicos... Pueden y quieren colaborar en su tiempo libre", sostiene López. "Sería una vuelta a lo que fueron durante mucho tiempo las casas del pueblo del PSOE, pero ahora en vez de enseñar a leer y escribir a los vecinos se les puede dar asesoría legal o clases de informática".
-¿Cómo ser socialista hoy?
En un momento de transformación global -de la economía, pero también de la política y las ideologías-, en un momento de desconcierto, el PSOE anuncia un plan de "formación e información" de sus cuadros medios y de sus militantes. "Enseñarles la historia del partido y también las propuestas concretas de este momento, para que puedan trasladarlas", resume el secretario de Organización. Una labor que el PSOE realiza desde siempre a través de sus fundaciones y que en esta legislatura había potenciado ya la secretaría de Formación con distintos cursos y conferencias, pero que ahora se presenta como otro de los pilares del plan Hacer PSOE 2015.
Cómo ser socialista hoy, cómo trasladar el mensaje, cómo recuperar poco a poco a los votantes que, según las encuestas, se resisten mucho a volver.
El proyecto, anunciado en Valladolid por el secretario de Organización, Óscar López, incluye un complejo e inédito en España sistema informático que los socialistas llevan siete años perfeccionando y que les permitirá seleccionar casi al centímetro las zonas del país en las que les saldrá más rentable llevar su mensaje: los barrios en los que más votantes potenciales del PSOE hay o que pueden inclinar la balanza electoral, dadas sus características demográficas, sociológicas, económicas y demoscópicas. Un filtro por ordenador -literalmente- con el que pretenden volver a ser alternativa de Gobierno en las elecciones municipales y autonómicas de 2015. "Cambiar el PSOE para que siga siendo el PSOE", como dijo Alfredo Pérez Rubalcaba parafraseando a Lampedusa.
La suspensión de la conferencia orgánica, que el PSOE tenía que haber celebrado este otoño y que se ha retrasado sine die (probablemente hasta el otoño próximo), ha obligado a López a adelantar su "plan de modernización del partido" para no perder más tiempo (aunque algunas cuestiones mollares, como el reglamento de las nuevas primarias abiertas, sí se deja para ese cónclave). "No podemos esperar varios meses. Tenemos que empezar ya", afirma. El plan se llama Hacer PSOE 2015. Así se quiere hacer:
Un 'gran hermano' del mapa electoral.
Los socialistas tienen listo un programa informático que divide España en 36.000 pedazos (uno por cada sección electoral o unos 1.300 habitantes) de los que saben "todo": la evolución de los resultados electorales en los últimos años, cuántos inmigrantes hay, cuántos jóvenes o jubilados, estructuras familiares, nivel económico, problemas sociales más comunes.. "Hasta el número de hipotecas firmadas en cada barrio", explican los responsables del partido.
Son datos "públicos y anónimos", subraya López, que van a ser enviados ahora a un ejército de 36.000 militantes voluntarios (que previamente habrá que seleccionar) para que, con esa información, trasladen las propuestas y las consignas del PSOE en cada lugar según sus características. Y optimicen, así, la captación de posibles votantes. El programa informático -llamado Bloise, en honor a la histórica dirigente socialista Carmen García Bloise, y considerado "la joya de la corona" de todo el plan- afina tanto que en algunos barrios llega a determinar "en qué acera de la calle" deben concentrarse los esfuerzos de los cargos del partido para llegar a su "base social".
Más militantes, más voluntarios.
El PSOE tiene unos 220.000 militantes, pero en los últimos dos años ha perdido a muchos de ellos (al menos 26.000, según datos no actualizados) "por la crisis económica y la dificultad de pagar la cuota", asegura López. El objetivo es recuperarlos, cambiando el sistema de cuotas y en algunos casos la cuantía, y lanzar una campaña para captar a otros nuevos. Habrá, por ejemplo, una "agrupación 2.0" para ser "militante por Internet", no adscrito a agrupaciones territoriales o sectoriales.
Y, junto a los militantes, los voluntarios o "simpatizantes". Entre otras cosas, el secretario de Organización quiere habilitar algún sistema para que los ciudadanos que participen en las futuras primarias abiertas para elegir al candidato a las generales de 2015 queden 'fichados' como posibles colaboradores (algo que no se hizo en Francia, referente de este tipo de primarias). "No se les va a obligar, obviamente, pero sí se les pedirá el correo y teléfono para mandarles información y proponerles que colaboren. Si quieren elegir al candidato, entendemos que alguna implicación con el proyecto tienen", explica. Eso permitiría al PSOE engordar mucho y de golpe su registro de simpatizantes, que ahora es de unas 280.000 personas, y de paso el de "afiliados" u otro nombre genérico que se buscase. Este extremo, en cualquier caso, sí deberá decidirse en la conferencia orgánica.
Vuelta a las casas del pueblo.
Las 4.000 agrupaciones locales que tiene el PSOE, "posiblemente más que ningún otro partido en España", no están funcionando como transmisoras del mensaje socialista y movilizadoras del voto. López quiere hacer una radiografía de esa red de foros y potenciarla elaborando un nuevo "protocolo de actuación". "Habrá que marcar actividades que obligatoriamente hay que hacer, reforzar la comunicación con la sociedad civil, dinamizarlas", dice el número tres del partido. Por otra parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha impulsado un proyecto llamado La acción social en el PSOE que propondrá que las agrupaciones asuman un programa de "servicios sociales" paralelo al de las Administraciones: asesoría legal gratuita a los ciudadanos, clases de refuerzo en distintas materias, reparto de libros... Muchas de esas cosas "ya se hacen", pero poco. "Tenemos militantes que son profesores, abogados, médicos... Pueden y quieren colaborar en su tiempo libre", sostiene López. "Sería una vuelta a lo que fueron durante mucho tiempo las casas del pueblo del PSOE, pero ahora en vez de enseñar a leer y escribir a los vecinos se les puede dar asesoría legal o clases de informática".
-¿Cómo ser socialista hoy?
En un momento de transformación global -de la economía, pero también de la política y las ideologías-, en un momento de desconcierto, el PSOE anuncia un plan de "formación e información" de sus cuadros medios y de sus militantes. "Enseñarles la historia del partido y también las propuestas concretas de este momento, para que puedan trasladarlas", resume el secretario de Organización. Una labor que el PSOE realiza desde siempre a través de sus fundaciones y que en esta legislatura había potenciado ya la secretaría de Formación con distintos cursos y conferencias, pero que ahora se presenta como otro de los pilares del plan Hacer PSOE 2015.
Cómo ser socialista hoy, cómo trasladar el mensaje, cómo recuperar poco a poco a los votantes que, según las encuestas, se resisten mucho a volver.
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