jueves, 4 de abril de 2013

Murió la novela.

Luis Goytisolo y el R.I.P. de la novela

El escritor expone en el libro ganador del Anagrama de Ensayo sus dudas y miedos ante el futuro del género

Es el regreso del autor barcelonés a un tema con el que ya sembró viajas polémicas

Luis Goytisolo, en Barcelona tras anunciarse el fallo del Premio Anagrama de Ensayo. / TONI ALBIR (EFE)

“Soy optimista respecto al futuro de la gran literatura”, afirmaba Luis Goytisolo tras anunciarse que su libro Naturaleza de la novela había obtenido el Premio Anagrama de Ensayo 2013, dotado con 8.000 euros. Y añadía: “en la actualidad leemos a los clásicos griegos y seguiremos haciéndolo en el futuro”. Rotundo, de entrada, pero con un matiz de enorme calado a continuación: “La novela está en declive. No acabará, pero será distinta”. “La considero en fase de extinción”, afirma el autor en el epílogo del libro.
Luis Goytisolo (Barcelona, 1935) explica que siempre se le ha acusado de hacer interpretaciones pesimistas, cuando lo único que pretende es ser “realista”. Ya le ocurrió en 1989 cuando participaba en unas jornadas de la Asociación Hispano-Canadiense, en Quebec. “Entonces hablé del panorama de la novela del siglo XX y dije que la primera mitad había sido esplendorosa, pero que a medida que avanzaba el siglo entraba en un cierto declive. Mis palabras no gustaron demasiado”.
Luego publicó en EL PAÍS el artículo El declive de la novela. “La reacción de mis colegas, de editores y libreros fue también negativa, cuando lo que yo pretendía era garantizar la continuidad de la gran literatura”.
En El porvenir de la palabra (Taurus, 2002), volumen en el que reunió sus artículos ensayísticos y literarios escritos a partir de la transición, ya apuntaba algunos de los temas en los que ahora profundiza Naturaleza de la novela. “Todo ello”, explica, “me llevó a pensar en los orígenes de la novela; algunos factores han sido muy importantes, como la creación de la imprenta, el Renacimiento, el momento en el que la cultura se separa de la Iglesia...”.
“Los hábitos sociales tienen un papel fundamental. A partir de la imprenta se pudo leer en privado y evolucionó deprisa. El Quijote fue el gran punto de partida. De mediados del siglo XIX a mediados del XX fue una época de auge, pero en luego empieza el declive; y cuando llega la televisión, y volvemos a hablar de hábitos sociales, la gente tiene menos tiempo para la lectura”.
A Goytisolo le preocupa que la lectura se convierta en una actividad especializada y que la gran mayoría deje de leer obras de cualquier tipo de creación literaria. “Me preocupa, en el fondo, que la cultura, y más concretamente la literaria, se convierta para las mayorías en algo prescindible, accesorio”, señala en el epílogo de su libro.
La revolución tecnológica e Internet “marcan una época tan importante como lo fue el nacimiento de la imprenta”, asegura. “¿Cuál será el futuro? Es muy difícil de imaginar, como fue difícil imaginar en el siglo XV lo que iba a significar la imprenta”. El escritor prevé que se inventarán nuevos artilugios que hagan la lectura más cómoda y, dice en el epílogo de su obra premiada: “El libro impreso se convertirá en un objeto de coleccionismo, algo así como un vino de reserva para sibaritas”.
Luis Goytisolo relaciona el futuro de la lectura con el de la creación literaria. La novela, concluye en el epílogo de Naturaleza de la novela, es un género que “ha dejado de renovarse, de abrir nuevos caminos, y quienes de un tiempo a esta parte empiezan a cultivarlo no suelen hacer sino repetir fórmulas con mayor o menor talento. No es imposible que en el futuro alguien escriba una gran novela, pero sí tan improbable como que en la actualidad alguien componga una sinfonía equiparable a las de Mozart o Beethoven”.
Luis Goytisolo ganó el Premio Biblioteca Breve con su primera novela, Las afueras. De su vasta obra destaca la tetralogía novelística Antagonía, que Anagrama publicó en 2012 por primera vez en un solo tomo: Recuento, Los verdes de mayo hasta el mar, La cólera de Aquiles y Teoría del conocimiento. Es miembro de la Real Academia Española y ha obtenido, entre otros premios, el Nacional de Literatura y el de la Crítica.
Naturaleza de la novela se publicará en mayo y en septiembre aparecerá Librerías, con la que Jorge Carrión resultó finalista del Anagrama de Ensayo. Su libro es un recorrido por librerías de todo el mundo, su historia, las relaciones que mantuvieron con escritores o cómo se convirtieron en centros culturales o de resistencia política. Carrión (Tarragona, 1976), doctor en humanidades por la Univrsidad Pompeu Fabra de Barcelona, donde imparte clases de máster de creación literaria, teoría del viaje y periodismo cultural, afirma que las librerías viven momentos complicados y que cuando corrija el libro tendrá que anotar alguna “defunción”, como la barcelonesa Catalònia. “Las librerías aparecen y desaparecen y se reconvierten, como una en Estambul que es también restaurante o las de Madrid que venden libros a peso. Sobrevivirán, pero tendrán que cambiar radicalmente”, explica.

Todos los ganadores

1973 Xavier Rubert de Ventós: La estética y sus herejías
1974 Sebastián Serrano: Elementos de lingüística matemática
1975 Eugenio Trías: El artista y la ciudad
1976 Enrique Gil Calvo: Lógica de la libertad. Por un marxismo libertario
1978 Jordi Llovet: Por una estética egoísta. Esquizosemia
1980 Pere Gimferrer: Lecturas de Octavio Paz
1981 Juan García Ponce: La errancia sin fin: Musil, Borges, Klossowski
1982 Fernando Savater: Invitación a la ética
1983 Luis Racionero: Del paro al ocio
1984 Antonio Elorza: La razón y la sombra. Una lectura política de Ortega y Gasset
1985 Ángel López García: El rumor de los desarraigados. Conflicto de lenguas en la península ibérica
1986 Joaquim Lleixà: Cien años de militarismo en España
1987 Carmen Martín Gaite: Usos amorosos de la postguerra española
1988 Carme Riera: La Escuela de Barcelona. Barral, Gil de Biedma, Goytisolo: el núcleo poético de la generación de los 50
1989 Víctor Gómez Pin: Filosofía. El saber del esclavo
1990 Josep M. Colomer: El arte de la manipulación política. Votaciones y teoría de juegos en la política española
1991 Antonio Escohotado: El espíritu de la comedia
1992 José Antonio Marina: Elogio y refutación del ingenio
1993 Soledad Puértolas: La vida oculta
1994 Miguel Morey: Deseo de ser piel roja
1995 Javier Echeverría: Cosmopolitas domésticos
1996 Vicente Verdú: El planeta americano
1997 Norbert Bilbeny: La revolución en la ética
1998 Alejandro Gándara: Las primeras palabras de la creación
1999 Manuel Delgado: El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos
2000 Carlos Monsiváis: Aires de familia. Cultura y sociedad en América Latina
2001 Nora Catelli: Testimonios tangibles. Pasión y extinción de la lectura en la narrativa moderna
2002 Vicenç Navarro: Bienestar insuficiente, democracia incompleta. Sobre lo que no se habla en nuestro país
2003 Josep Casals: Afinidades vienesas. Sujeto, lenguaje, arte
2004 Jordi Gracia: La resistencia silenciosa. Fascismo y cultura en España
2005 Manuel Cruz: Las malas pasadas del pasado. Identidad, responsabilidad, historia
2006 Rafael Rojas: Tumbas sin sosiego. Revolución, disidencia y exilio del intelectual cubano
2007 Andrés Barba y Javier Montes: La ceremonia del porno
2008 Gustavo Guerrero: Historia de un encargo: “La catira” de Camilo José Cela
2009 Jesús Ferrero: Las experiencias del deseo. Eros y misos
2010 Eloy Fernández Porta: €®O$. La superproducción de los afectos
2011 Vicente Serrano: La herida de Spinoza Felicidad y política en la vida posmoderna
2012 José Ovejero: La ética de la crueldad

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