Strauss-Kahn sella un acuerdo millonario con la limpiadora del hotel de Nueva York
El exdirector del FMI pone fin al escándalo que acabó con su carrera política con un acuerdo confidencial
Diallo se presenta personalmente ante el tribunal civil del Bronx para firmar el pacto amistoso
Si se confirman las cifras que manejan todos los expertos, se tratará sin duda de uno de los encuentros sexuales más caros de la historia. Los abogados de Dominique Strauss-Kahn,
exdirector del Fondo Monetario Internacional, cerraron este lunes en el
juzgado civil del Bronx (norte de Manhattan) con los de la guineana Nafissatou Diallo
un acuerdo millonario (de entre tres y siete millones de euros, según
calculan los especialistas) que pone fin a 20 meses de saga mediática y
judicial y da carpetazo a la denuncia por agresión sexual interpuesta
por la camarera del hotel Sofitel.
Diallo, a la que nadie había visto en público desde agosto de 2011, llegó al tribunal neoyorquino sobre las 13.00 horas locales (19.00 en España y Francia). Apenas una hora más tarde, el juez de lo civil Douglas McKeon anunciaba que ambas partes habían decidido zanjar de forma “amistosa” la demanda civil, lo que pondrá fin momentáneo al escándalo global iniciado el 14 de mayo de 2011 con el encuentro (“humillante y degradante”, según la denuncia de Diallo) de siete minutos de duración vivido en la suite 2086 entre el prestigioso economista de 63 años, entonces gran esperanza del socialismo francés, y la anónima camarera de 33 años.
El juez McKeon había fijado la vista para este lunes con la idea de culminar las negociaciones que los equipos de abogados de la víctima y el agresor han conducido en los últimos meses. El magistrado no requirió la presencia de Dominique Strauss-Kahn. Su abogado, William Taylor, dijo antes de la última vista que la cantidad publicada por la prensa francesa (4,6 millones de euros) como indemnización pactada era “completamente falsa”, aunque nadie dudaba de que el exdirector del FMI deberá pagar a su denunciante una cifra muy elevada.
El abogado especializado en juicios civiles Matthew Galluzzo, citado por la agencia France Presse, calculó entre “tres y diez millones de dólares” la cantidad final que abonará DSK, y la situó “más probablemente en torno a los cinco millones”. Los acuerdos monetarios son muy frecuentes en las causas civiles que se celebran en Estados Unidos, utilizadas en general para obtener daños y perjuicios en paralelo a las causas penales. La indemnización evita un proceso largo y costoso, y el pago por parte del acusado no implica su culpabilidad, aunque la sugiera, y le permite desembarazarse del juicio sin dar explicaciones adicionales. Los abogados de los denunciantes suelen cobrar en torno a un tercio de la cantidad final, indicó Galluzzo.
Le Monde afirmó hace unos días DSK había contado a “varios de sus amigos” que el acuerdo con Diallo se alcanzó a finales del verano y se cerró en 6 millones de dólares (4,6 millones de euros). El expolítico añadió que, como no dispone de esa suma, iba a pedir un crédito bancario por la mitad del importe y solicitar el resto del dinero a su exmujer, la periodista Anne Sinclair, directora de la versión francesa del Huffington Post y heredera de Paul Rosenberg, el galerista de Pablo Picasso.
Sinclair, separada de DSK desde el verano, asumió el año pasado el pago de la fianza de un millón de dólares y el depósito de un aval por 5 millones de dólares más que permitieron a su marido abandonar la prisión de Rikers Island el 19 de mayo de 2011. Asimismo, la periodista se hizo cargo del alquiler de la mansión –unos 38.000 euros mensuales- situada en el barrio de Tribeca de Manhattan donde DSK pasó su arresto domiciliario. Según Le Monde, también sufragó los costosos gastos de comunicación y abogados generados por el escándalo.
La caída en desgracia de DSK, que fue detenido en el avión que le iba a a llevar desde Nueva York a París, desencadenó hace año y medio una crisis mayúscula en el Fondo Monetario Internacional de Washington y en la vida política francesa. Aunque el fiscal de Nueva York decidió, en agosto de 2011, no imputar penalmente al economista por las “contradicciones sobre su pasado” en las que había incurrido Diallo durante sus declaraciones judiciales, el proceso civil siguió adelante. La limpiadora exigió una reparación a Strauss-Kahn por “ataque violento y sádico, comportamiento humillante y degradante, y atentado a su dignidad de mujer”.
Tras evitar un nuevo proceso, a Strauss-Kahn solo le queda ya esperar la decisión de los jueces de apelación que analizan el recurso de sus abogados a la imputación por “proxenetismo agravado en banda organizada” dentro del caso Carlton. Los magistrados, que analizan si DSK utilizó a sabiendas los servicios de prostitutas llegadas desde Bélgica en diversas orgías celebradas en el hotel Carlton de Lille (norte de Francia) y otros lugares, anunciarán su veredicto el 19 de diciembre.
Diallo, a la que nadie había visto en público desde agosto de 2011, llegó al tribunal neoyorquino sobre las 13.00 horas locales (19.00 en España y Francia). Apenas una hora más tarde, el juez de lo civil Douglas McKeon anunciaba que ambas partes habían decidido zanjar de forma “amistosa” la demanda civil, lo que pondrá fin momentáneo al escándalo global iniciado el 14 de mayo de 2011 con el encuentro (“humillante y degradante”, según la denuncia de Diallo) de siete minutos de duración vivido en la suite 2086 entre el prestigioso economista de 63 años, entonces gran esperanza del socialismo francés, y la anónima camarera de 33 años.
El juez McKeon había fijado la vista para este lunes con la idea de culminar las negociaciones que los equipos de abogados de la víctima y el agresor han conducido en los últimos meses. El magistrado no requirió la presencia de Dominique Strauss-Kahn. Su abogado, William Taylor, dijo antes de la última vista que la cantidad publicada por la prensa francesa (4,6 millones de euros) como indemnización pactada era “completamente falsa”, aunque nadie dudaba de que el exdirector del FMI deberá pagar a su denunciante una cifra muy elevada.
El abogado especializado en juicios civiles Matthew Galluzzo, citado por la agencia France Presse, calculó entre “tres y diez millones de dólares” la cantidad final que abonará DSK, y la situó “más probablemente en torno a los cinco millones”. Los acuerdos monetarios son muy frecuentes en las causas civiles que se celebran en Estados Unidos, utilizadas en general para obtener daños y perjuicios en paralelo a las causas penales. La indemnización evita un proceso largo y costoso, y el pago por parte del acusado no implica su culpabilidad, aunque la sugiera, y le permite desembarazarse del juicio sin dar explicaciones adicionales. Los abogados de los denunciantes suelen cobrar en torno a un tercio de la cantidad final, indicó Galluzzo.
Le Monde afirmó hace unos días DSK había contado a “varios de sus amigos” que el acuerdo con Diallo se alcanzó a finales del verano y se cerró en 6 millones de dólares (4,6 millones de euros). El expolítico añadió que, como no dispone de esa suma, iba a pedir un crédito bancario por la mitad del importe y solicitar el resto del dinero a su exmujer, la periodista Anne Sinclair, directora de la versión francesa del Huffington Post y heredera de Paul Rosenberg, el galerista de Pablo Picasso.
Sinclair, separada de DSK desde el verano, asumió el año pasado el pago de la fianza de un millón de dólares y el depósito de un aval por 5 millones de dólares más que permitieron a su marido abandonar la prisión de Rikers Island el 19 de mayo de 2011. Asimismo, la periodista se hizo cargo del alquiler de la mansión –unos 38.000 euros mensuales- situada en el barrio de Tribeca de Manhattan donde DSK pasó su arresto domiciliario. Según Le Monde, también sufragó los costosos gastos de comunicación y abogados generados por el escándalo.
La caída en desgracia de DSK, que fue detenido en el avión que le iba a a llevar desde Nueva York a París, desencadenó hace año y medio una crisis mayúscula en el Fondo Monetario Internacional de Washington y en la vida política francesa. Aunque el fiscal de Nueva York decidió, en agosto de 2011, no imputar penalmente al economista por las “contradicciones sobre su pasado” en las que había incurrido Diallo durante sus declaraciones judiciales, el proceso civil siguió adelante. La limpiadora exigió una reparación a Strauss-Kahn por “ataque violento y sádico, comportamiento humillante y degradante, y atentado a su dignidad de mujer”.
Tras evitar un nuevo proceso, a Strauss-Kahn solo le queda ya esperar la decisión de los jueces de apelación que analizan el recurso de sus abogados a la imputación por “proxenetismo agravado en banda organizada” dentro del caso Carlton. Los magistrados, que analizan si DSK utilizó a sabiendas los servicios de prostitutas llegadas desde Bélgica en diversas orgías celebradas en el hotel Carlton de Lille (norte de Francia) y otros lugares, anunciarán su veredicto el 19 de diciembre.
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