'Por congruencia' rechaza Volpi ofrecimiento de Presidencia
Publica el escritor en su cuenta de Twitter las razones por las que no aceptó retomar la designación como agregado cultural en Italia, que el presidente Calderón ordenó le fuera restituida
El escritor Jorge Volpi divulgó en su cuenta de Twitter las razones por las que no aceptó retomar la designación como agregado cultural en Italia que le fue retirada por un recorte presupuestal, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y que el presidente Felipe Calderón ordenó le fuera restituida.
Volpi señala que por "congruencia" no puede aceptar el cargo ya que la Canciller Patricia Espinosa Cantellano "lo había anulado por razones políticas y no por un recorte presupuestal".
En su cuenta en la red social, el escritor publica dos textos en los que aclara su postura sobre el caso. En el primero de ellos, responde a un comunicado emitido por la Presidencia de la República en la que señala estar de acuerdo con lo difundido por Los Pinos, "pero no con lo que omite".
En el segundo, publicado horas después, el escritor señala que aunque quería dar por terminado el debate, se ve obligado a continuar, para "exponer la perversidad" de un funcionario público y donde dice no creerse "perseguido ni víctima".
El pasado 24 de junio, el escritor denunció que el gobierno de México canceló su nombramiento como agregado cultural en la embajada de Italia debido a sus opiniones políticas, a lo que la Cancillería respondió que la causa fue por un recorte presupuestal.
Respuesta a Presidencia
Aclaraciones de Jorge Volpi sobre el Comunicado de la Presidencia de la República del 28 de junio de 2011.
1. Estoy de acuerdo con lo que el comunicado de Presidencia dice, pero no con lo que omite.
2. La intervención de Presidencia vino sólo después de que yo hiciera pública la verdad sobre los motivos políticos de la Canciller para cancelar el nombramiento.
3. En efecto le agradecí al Ing. Ruiz Mateos la intervención del Presidente, pero le dije que por congruencia no podía aceptar el cargo "dado que la Canciller lo había anulado por razones políticas y no por un recorte presupuestal". Y que le hiciera saber al Presidente que, después de la libertad de expresión disfrutada en canal 22, me parecía muy grave que la Canciller actuase de esta forma.
Aclaraciones
Últimas aclaraciones (espero), desde otra perspectiva.
Yo ya quería dar por terminado este debate, pero me veo obligado a continuar. Voy a tratar de exponerlo de otra forma. Queda claro que no lo hago por el puesto o el dinero (a los que ya renuncié) o por los "15 minutos de fama" derivados de este asunto (que no necesito). No me creo perseguido ni víctima. Tampoco mártir de la libertad de expresión. Lo hago para exponer la perversidad del siguiente mecanismo orquestado por un funcionario público:
1. Un ciudadano es acusado de expresar "opiniones contrarias al Gobierno" (sin que éste lo sepa ni sepa, por tanto, cuáles fueron esas opiniones);
2. En secreto, la autoridad (la Canciller) da entrada a esas acusaciones, juzga y decide aplicar una sanción (el retiro de un puesto público);
3. La autoridad le comunica la sanción al ciudadano, ocultándole todos los pasos anteriores y mientiendo de manera flagrante sobre sus causas (atribuyéndolas con dolo a un recorte presupuestal);
4. En su mínima expresión (soy el primero en no exagerar la importancia de este asunto), se trata de un pequeño y torpe proceso inquisitorial, propio de Kafka (aunque Josef K. nunca pudo saber de qué se le acusaba).
5. Es la funcionaria pública en cuestión quien debería aclarar(nos), por ende, cuáles fueron esas opiniones. Eso es todo: decir la verdad para que esta actuación no se repita. Y denunciar el mal uso del ejercicio público.
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