Qué raro es todo esto porque existe sin poder existir...
Aquí se junta lo infinito con lo finito;
lo que no acaba tiene un fin, todo cambia.
Creimos tocar el cielo, rebasar lo inalcanzable,
que viviríamos un sueño permanente
que no podía dejar de ser en nuestras manos.
Que juegos nos pone la vida,
vivir la fantasía de la solidez
cuando sin el cambio,
no tendríamos que enfrentarnos a ella cada día.
El incontrolable poder de hacernos grandes y pequeños
de un segundo a otro.
El precario vaivén de la energía
que nos maneja indiscriminadamente,
quedando a merced de los hábitos que construimos,
para enfrentar diariamente el juego de la oportunidad de la vida...
Finalmente puedo decir con entusiasmo !Vale la pena vivirla!
Paula Dufourq.
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