Murió Lucian Freud, el pintor.

Falleció a los 88 años, en Londres

Lucian Freud mutó la manera de mirar el cuerpo humano
“Quiero pintar como si trabajara sobre la carne”, afirmaba el reconocido artista



Londres, 21 de julio. Falleció a los 88 años el pintor británico Lucian Freud, reconocido por reformular el retrato mediante una obra que incluía inusitados desnudos y que lo convirtieron en uno de los artistas contemporáneos más cotizados.

“Freud, nacido el 8 de diciembre de 1922 en Berlín, murió en calma la pasada noche (miércoles) en su hogar en Londres”, afirmó su abogada, Diana Rawstrom, en un comunicado.

El director de la Tate Gallery, Nicholas Serota, rindió homenaje al artista: “La vitalidad de sus desnudos, la intensidad de sus naturalezas muertas y la presencia de sus retratos de familiares y amigos otorgan a Lucian Freud un lugar único en el panteón del arte del siglo XX.

“Sus pinturas iniciales redefinieron el arte británico y sus últimas obras pueden compararse a las de los grandes pintores retratistas de cualquier época”, agregó.

Se distinguió por un tratamiento casi obsesivo de los retratos y desnudos, basados en un compromiso absoluto con el arte de la pintura. “Quiero pintar como si trabajara sobre la carne”, afirmaba.

Los autorretratos de Freud muestran la fuerza y complejidad de una tensión entre la representación y el fondo, entre la reflexión íntima y una distancia irónica. La fidelidad se vuelve oblicua, cercana en la parodia en sus expresiones como el pintor vistiendo únicamente unas botas, con la paleta y pincel en la mano, como el maestro reivindicado por un amoroso y desnudo.

“Freud ha creado una valorización de una vida auténticamente nueva en la pintura, se halla obstinado en este camino... Él siempre ha presionado hasta los extremos, empujando más allá de lo que parece necesario, y rara vez deja de avanzar antes de que acceda al desconcierto”, explicó William Feaver, crítico británico que organizó una retrospectiva del artista en la Tate Britain, en 2002.

Influencia decisiva en la creación de Freud, el también pintor Francis Bacon lo impulsó a abandonar la línea que caracterizó sus retratos de los años 40 del siglo pasado para experimentar y buscar un estilo propio.

Freud llegó a ser el artista vivo más caro del mundo. Un retrato llamado Benefits supervisor sleeping (Trabajadora social durmiendo) de 1995, de una mujer desnuda y obesa dormida sobre un sofá, se vendió en 33.6 millones de dólares en una subasta de Christie’s en 2008, un récord para cualquier artista vivo.

Woman Smiling, 1958-59 fue vendida el mes pasado por 7.6 millones de dólares. Además, un autorretrato con un ojo morado, consecuencia de una disputa con un taxista, se remató en 2010 en más de 4.5 millones de dólares.

Freud retrató a la modelo Kate Moss y a la reina Isabel II. El retrato resultante de la monarca, para nada halagüeño, dividió a los críticos.

Lucian Freud, nieto de Sigmund Freud, nació en Berlín, en 1922; fue hijo de una adinerada familia alemana que huyó de los nazis hacia Gran Bretaña en 1933.
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