La policía cierra el parque de la Ciutadella para evitar la acampada de indignados
Los miembros del movimiento del 15M en Barcelona preveían reunir a centenares de personas frente al Parlament de Cataluña para impedir el debate y votación mañana de los presupuestos de la Generalitat
"Me iré cuando me echen a patadas"
Los acampados de Barcelona deciden quedarse como mínimo hasta el domingo
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana han cerrado el parque de la Ciutadella de Barcelona, donde a las siete de la tarde de hoy estaba previsto que centenares de personas acamparan frente al Parlament de Cataluña, donde mañana se debaten y votan los presupuestos de la Generalitat. En lugar de ello, un millar de indignados se agolpan frente a los diferentes accesos al parque cerrados y custodiados por la policía, que controla el perímetro del parque para evitar que no se pueda acceder a él, pese a ello uno de los indignados ha tratado esta tarde infructuosamente de saltar la verja.
Los indignados catalanes planearon esta acción después de abandonar oficialmente el pasado domingo la plaza de Cataluña de Barcelona como lugar central de la protesta. El Ayuntamiento de Barcelona ya había anunciado el lunes que cerraría el parque para evitar la acampada a petición del Departamento de Interior de la Generalitat. Lo ha hecho efectivo apartir de las 17.00 horas impidiendo el acceso de la gente al parque e invitando a salir a los que estaban dentro, entre ellos algunos de los indignado que ya habían llegado pertrechos con elementos para poder pasar la noche.
Ante la dificultad de acampar dentro, los concentrados a las puertas del parque se plantean ahora acampar en el Paseo de Picasso, cerrado al tráfico, y tratar mañana por la mañana de bloquear el acceso de los diputados a la entrada del parque, en cuyo recinto se ubica la cámara catalana.
En el parque de la Ciutadella ya se veían a primera hora de esta tarde furgonetas, coches y motocicletas de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana, y se estaba empezando a vallar la entrada al Parlament. Luego han bloqueado las puertas para impedir el acceso de gente mientras los agentes patrullaban el parque invitando a la gente a salir.
El parque está previsto que permanezca cerrado hasta el próximo jueves y solo tendrán acceso las personas autorizadas, periodistas que acudan a cubrir el debate y votación de los presupuestos y los alumnos, los trabajadores del zoo y profesores y alumnos del instituto de enseñanza secundaria Verdaguer, situados ambos en el recinto. Los indignados han advertido que si no pueden entrar se quedarán junto a las vallas, lo más cerca posible de la Cámara autonómica.
Impedir la entrada al Parlament de un diputado es un delito, según el artículo 494 del Código Penal, castigado con penas de entre seis meses y un año de cárcel o una multa a los promotores, informa Efe. Los indignados los saben. “Pero nunca se ha aplicado este artículo”, ha esgrimido esta mañana una de las portavoces del movimiento.
Tampoco se puede acampar, según la ordenanza municipal de civismo, y a pesar de eso han permanecido en la plaza de Catalunya de Barcelona casi un mes. “No todo lo legal es justo ni todo lo justo es legal”, repiten los miembros del movimiento.
Por otra parte, el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, ha reclamado esta mañana que desalojen a los “antisistema” que siguen acampados en la plaza de Catalunya.
“Es el momento de recuperar la plaza de Catalunya para Barcelona y proceder al desalojo inmediato de los antisistema, e impedir que haya nuevas acampadas en otros sitios, como los barrios y el Parlament”, ha dicho. El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, ha garantizado este mediodia que el “debate se desarrollará con total normalidad”.
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