lunes, 13 de junio de 2011

La BBC emite una muerte asistida.

La BBC emite el suicidio asistido de un millonario británico
Diversas organizaciones acusan a la emisora pública de promover esa práctica y animar a otros a seguir los pasos de Peter Smedley


La cadena británica BBC ha emitido hoy un documental que ha narrado el suicidio asistido de Peter Smedley, un hotelero británico multimillonario de 71 años con una enfermedad neuronal motora que acudió el pasado diciembre a la clínica suiza Dignitas para poner fin a su vida. La emisión de la cinta ha sido criticada desde diversas organizaciones, que han acusado a la emisora pública de promover el suicidio asistido -ilegal en Reino Unido y que conlleva una pena máxima de prisión de 14 años- y alentar a otras personas a seguir los pasos de Smedley. La BBC se ha defendido afirmando que la grabación, titulada Eligiendo morir, dará la oportunidad a los telespectadores de formar su propia opinión, ya que recoge todos los puntos de vista relacionados con el suicido asistido.

Eligiendo morir ha sido dirigido por el escritor Terry Pratchett, que sufre alzhéimer y es partidario de la eutanasia. El reportaje comienza cuando Smedley abandona su domicilio en Reino Unido y declara a Pratchett: "Mi estado se ha deteriorado hasta el punto de que necesito marcharme bastante pronto". Termina con las imágenes de Smedley ingiriendo una dosis letal de barbitúricos con la ayuda de chocolate, tras lo cual se le ve comenzar a respirar con mucha dificultad y llamar a su esposa Christine, con la que estuvo casado 40 años, que le agarra de la mano. Mientras agoniza, uno de los empleados de la citada clínica suiza dice ante la cámara: "Está perdiendo el conocimiento.

En breve la respiración se detendrá y después lo hará el corazón". Pratchett añade: "Esto ha sido un acontecimiento feliz. Ha muerto tranquilo, más o menos en los brazos de su mujer, discretamente". A modo de conclusión, Pratchett reconoce que tiene dudas acerca de si el podrá hacer lo mismo llegada la hora de la verdad: "No estoy seguro de lo que yo hubiera hecho si estuviera en su lugar".

La organización británica pro-suicidio asistido Dignity in Dying, que tuvo acceso a un adelanto de la cinta, ha declarado que es "profundamente emotivo y en ocasiones difícil de mirar". "No busca esconder las realidades de la muerte asistida. Al exponer la perspectiva de una persona en el suicidio asistido, nos plantea a todos el desafío de pensar sobre este importante tema y preguntarnos qué opciones podemos querer para nosotros y nuestros seres queridos al final de la vida", ha dicho una portavoz.

"Censurar el debate no hará nada para ayudar a aquellas personas que sufren de manera intolerable", ha añadido la portavoz, que ha indicado que la realidad actual es que "la gente no solo viaja al extranjero para morir, sino que acaba con sus vidas en sus propias casas". "Lo hacen a puerta cerrada o con la ayuda de médicos y de seres queridos que les ayudan de manera ilegal", ha aseverado.

Los activistas anti-eutanasia, como la organización Care Not Killing Alliance, han calificado el programa de la BBC "de propaganda pro-suicidio asistido disfrazada de reportaje". Alistair Thompson, portavoz de este grupo, ha acusado a la cadena pública británica de no ofrecer una visión equilibrada sobre este asunto, primando los programas en los que se defiende la muerte asistida. Según Thompson, el de hoy es el quinto espacio en tres años en el que la emisora pública ofrece el punto de vista de un activista o simpatizante de la eutanasia.

El portavoz de Care Not Killing Alliance ha manifestado que este tipo de programas de televisión presentan el riesgo de crear "un efecto contagio" entre las personas que están en situación vulnerable y que podrían verse animadas a cometer suicidio. "La evidencia es que cuanto más muestras esto, más suicidios habrá. La BBC tiene financiación pública y tiene la responsabilidad de ofrecer un programa equilibrado", ha subrayado Thompson.

Clarificaciones sobre la ayuda al suicidio

A principios del año pasado, Ray Gosling, un veterano y polémico periodista de la BBC y activista gay, confesó en un documental de la cadena pública que hacía unos años había matado a su amante, enfermo irreversible, cumpliendo así un pacto entre ellos. "Sufría un dolor terrible, yo estaba ahí y lo veía. Es algo que te rompe en pedazos. Cuando amas a alguien, es difícil verle sufrir", declaró a los espectadores del programa Inside out, de la BBC East Midlands. El día después de la afirmación la policía detuvo a Gosling bajo sospecha de asesinato y empezó una investigación que duró seis meses y que concluyó que "hay pruebas suficientes para estar en condiciones de demostrar la falsedad de sus palabras". El periodista será procesado por haber hecho malgastar cientos de horas a la policía con su invención.

Unos días después de la emisión de la cinta, la fiscalía de la Corona británica publicaba las nuevas reglas en las que se debe basar la policía y la justicia para procesar a los protagonistas de los casos de muerte asistida. Debbie Purdy, una mujer enferma de esclerosis múltiple, fue quien forzó a través de los tribunales estas clarificaciones para asegurarse de que si algún día quiere que su marido le ayude a morir, él no sería procesado.

'Turismo de la muerte'

En los últimos 12 años, la clínica suiza Dignitas ha ayudado a morir a más de 1.000 personas. Suiza no castiga la ayuda necesaria para el suicidio de enfermos terminales. Un vacío legal permite que existan centros como Dignitas, que recibe a pacientes que buscan un lugar donde se les dé asesoría y se les facilite la combinación de fármacos necesaria para poner fin a la propia vida cuando se sufre una enfermedad terminal o que no tiene cura.

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