Luis Eduardo Aute: soy coherente.

Aute cantará en el Teatro de la Ciudad; promueve Intemperie

“No pienso en renovarme, sino en ser un hombre coherente”
Arturo Cruz Bárcenas

Con la confianza de que el capitalismo esté en sus estertores y por fin acabe la calamidad que pesa sobre el hombre, Luis Eduardo Aute se presentará el 29 y 30 de junio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde además de complacer con Rosas en el mar cantará los temas de su nuevo disco, titulado Intemperie.

En entrevista telefónica con La Jornada, desde España, el autor de Pasaba por aquí, que compuso antes de que en el mundo hubiera celulares, precisó: “También cantaré algunas piezas del disco anterior, Al día de hoy, para hacer el concierto un poco más llevadero, porque escuchar sólo canciones nuevas es un poco más duro. Claro que habrá un hueco para escuchar Rosas en el mar. En principio, no quiero hacer muchas concesiones y quiero presentar el trabajo nuevo.

“No sé si el término es renovarse, porque yo voy haciendo canciones e intento hacerlas lo mejor que puedo, siendo coherente con lo que se dice, además de trabajar con músicos buenos para sacar el máximo partido. No pienso en renovarme o no, sino, simplemente, que las canciones sean buenas, para que valga la pena grabarlas.”

De Intemperie, explicó que en el proceso se fueron cambiando cosas, a la hora de desarrollar canciones. Son 15 composiciones, una de ellas que no están en el disco, sino en Internet, por una decisión de la discográfica. Se llama Banda aparte. “Los temas son muy diversos, pero algunas con un motivo nuclear, que es un poco reflejar estos tiempos extraños que vivimos; estos tiempos inseguros, de incertidumbre, de crisis, de violencia, de no ver la luz al final del túnel, esa especie de desasosiego colectivo en que sentimos que en cualquier momento podría derrumbarse el techo y quedarnos todos al arbitraje de la intemperie.”

Final de una era

Trata de sintetizar su sentir por lo tiempos que corren, “más que como poeta, como ser humano, ante todo, porque me sorprende, me inquieta y, en algunos casos, me da miedo, claro.

“Creo que vivimos el final de una era histórica, porque se ha hecho crisis en prácticamente todos los ámbitos. No es solamente económica, sino también política, de valores, de la educación, cuyo nivel cada vez está más bajo. La Internet está poniendo todo patas arriba, como decimos en España. Incluso en la Iglesia hay crisis creativa, con fenómenos de pedofilia; los países árabes, también en una conjunción inesperada... es una situación mundial que avisa que se está acabando y que no da más de sí.

“Seguramente arrancará otro. Creo que la llamada era contemporánea, que arrancó en la revolución francesa, está agonizando y viene otra era... no sé si es la digital, pero estamos en un cambio de época histórica.”

–¿Siempre en el capitalismo?

–En una de las canciones de mi disco digo que en el siglo pasado fuimos testigos de la rápida caída del llamado socialismo real y en este principio del nuevo siglo vivimos la lenta caída del capitalismo irreal. Creo que el capitalismo está quebrándose y éstos son los estertores terribles del capitalismo sin control.

“Ya no puede regenerarse, sino que el capitalismo se está degenerando.

“Está tratando de salvar los muebles sin ningún disimulo. Los políticos son meros servidores de las altas finanzas, ni siquiera de la economía. Eso es un delirio y no se puede mantener”, comentó.

“Estamos viendo las consecuencias de eso, lo que Marx aventuró: que el capitalismo comenzaría a derrumbarse cuando entrara en contradicción con sus propios intereses. Eso desmorona al sistema.”