viernes, 23 de septiembre de 2011

Yucatán: Paraíso peninsular./Ensayo.

PARAISO PENINSULAR

Por: MARY BERMÚDEZ
Hace apenas unos días escribía sobre una persona que se sentía sin lugar al cual pertenecer, también y a razón del 201 aniversario de nuestra Independencia, escribí respecto a la identidad y nacionalismo. Así que hoy decidí hacer honor a la bella tierra en donde vivo, Yucatán.


La península de Yucatán, enclavada al sureste de la Republica Mexicana, es la porción septentrional de Mesoamérica, que divide el golfo de México del mar Caribe en el extremo sureste de América del Norte y la parte norte de América Central, con un territorio de aproximadamente 145 000 km². La integran los estados mexicanos de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, aunque en sentido estricto de geografía física, Belice y el Petén en Guatemala también la conforman.


Pues bien, el estado de Yucatán guarda dentro de sí, todo un paraíso de cultura, arte, riqueza natural, vestigios de la cultura Maya, historia, gastronomía, contrastes socio-económicos.


Posiblemente, nada de lo que les menciono es nuevo, se preguntarán entonces ¿Para qué seguir leyendo entonces?, Nada, pues lo interesante que quiero destacar de Yucatán, es que al tener y contener toda esa riqueza, ha sido y será (espero) fuente inspiradora, cuna y “nido” de Creadores, intelectuales y artistas. No mencionare nombres pues son muchos, todos ellos geniales, más o menos conocidos o reconocidos por lo que si alguno me faltase, este texto perdería sentido impulsor y de reconocimiento.


Cualquiera de las expresiones de arte y cultura en el estado, son dignamente representadas, contamos con músicos, compositores, bailarines, poetas, escritores de cuento y novela, dramaturgos, pintores, escultores, en fin grandes ARTISTAS tanto locales como nacionales e incluso extranjeros. Es un tesoro incomparable y en continuo crecimiento, Que no dudo y espero, sea tomado en cuenta y en el futuro inmediato se valore como un recurso y se le dé la difusión, reconocimiento y trato merecido.


Es tanta esta riqueza, que termina por contagiarse, entra por todos los sentidos, convirtiéndonos en asiduos espectadores a todas estas expresiones, a los creadores y exponentes, dando como resultado una sed de más, alimentando y acrecentando este gusto y llevándonos a la posibilidad de tarde o temprano, integrase activamente a estos menesteres.


Todos los que amamos el arte, la cultura, la creatividad y todas las formas de expresión que esta tiene, podemos decir que vivimos en este hermoso paraíso y semillero de talentos invaluables.


¡Gracias Yucatán por tanto que me has dado y por lo que das al mundo.!

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