viernes, 2 de marzo de 2012

Congreso de los socialistas madrileños.

Rubalcaba abre esta tarde el congreso de los socialistas madrileños
Los dos candidatos apelan a la unidad ante la patente división en el partido
La formación se debate entre el cambio de gestión y el refuerzo del liderazgo actual



Cambio de gestión o refuerzo del líder actual. El 12º Congreso Regional del Partido Socialista de Madrid arranca esta tarde para resolver el enfrentamiento entre el actual secretario general, Tomás Gómez, y la candidata alternativa, Pilar Sánchez Acera. Los dos han apelado a la unidad sin lograr disolver la patente división del partido. La inauguración esta tarde corre a cargo del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El sistema de votación, que ayer criticó Sánchez Acera por no garantizar la privacidad del voto, continúa hoy generando fricciones entre los miembros de ambas candidaturas .

Isabel Aymerich, en nombre del equipo de Acera, ha vuelto a insistir hoy en que obligar a los delegados a votar dentro de una cabina daría mayores garantías de libertad de voto y de reflexión a los militantes. Aymerich ha recordado que este método ya se utilizó en el Congreso Federal del PSOE de Sevilla hace unas semanas, y se demostró "válido", por lo que su candidatura pedirá a la dirección regional del PSM que lo implante mañana.

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Sánchez Acera reta en el cara a cara a Gómez, que elude entrar en combateEscuche el debate completoGómez: "Hemos perdido credibilidad porque nos hemos equivocado"Sánchez Acera: "Es el momento del cambio"Desde la dirección del PSM y la candidatura que apoya la reelección de Gómez, Maru Menéndez ha afirmado que poner en cuestión que los socialistas siempre votan en libertad es "una temeridad", y ha subrayado que la libertad de voto y la privacidad está garantizada para todos los delegados. Menéndez ha asegurado que habrá cabinas para todos aquellos que quieran utilizarlas, y ha insistido en que poner en cuestión la libertad de voto en un congreso del PSM "no tiene ningún sentido".

Tensión al alza
La tensión comenzó a dejarse notar especialmente a raíz de la propuesta de celebrar un debate que lanzó Sánchez Acera y Tomás Gómez aceptó rápidamente, pero cuyas condiciones marcaron claras distancias. Después de que Ferraz declinara encargarse de organizarlo, la dirección del PSM decidió que se celebrara en la Cadena SER, frente a la propuesta de la sede de UGT que había sugerido Sánchez Acera.

Apenas han pasado seis semanas del congresillo en el que el PSM eligió a los delegados que después enviaría al 38 Congreso del PSOE celebrado a principios de mes en Sevilla, y la división que se percibió entonces entre los defensores de Gómez (que consiguió un 55,3% de apoyo a su lista) y el sector crítico a su gestión (que logró un 44,7%), lejos de diluirse, se ha intensificado. Aquel resultado animó a impulsar una alternativa que acabe con los cuatro años y medio de liderazgo de Gómez, aunque hasta hace unos días no se supo que la encabezaría Pilar Sánchez Acera, que había sido concejal y teniente de alcalde de Alcobendas, diputada regional y miembro de la primera ejecutiva de Gómez.

Pilar Sánchez Acera se presenta ante los militantes como la garantía del cambio y de la integración, aunque sobre su candidatura sobrevuela la sombra de Ferraz, después de que Gómez se decantase abiertamente por Carme Chacón, y no por Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Congreso del PSOE de Sevilla. Y alimenta esta sospecha el hecho de que el pasado fin de semana tres jóvenes socialistas próximos a Rubalcaba fueran elegidos, en sus respectivos congresos regionales, líderes del PSOE en Castilla-La Mancha, Baleares y La Rioja. Ferraz, no obstante, ha intentado desvincularse del proceso madrileño, hasta el punto de que rechazó fijar los criterios del debate entre los candidatos madrileños.

Tomás Gómez, por su parte, se presenta a la reelección asegurando que su proyecto es el que aglutina a la mayoría, con la voluntad de construir un PSM fuerte, unido y ajeno a las injerencias de Ferraz. En su contra juegan las dos derrotas electorales vividas en el último año, la de las autonómicas y municipales -donde el PSM obtuvo los peores resultados de su historia- y las de las generales, donde se confirmó la pérdida de respaldo ciudadano.

Ambos candidatos no han dudado en arrojarse la victoria. A 48 horas del cónclave, la candidatura del secretario general confiaba en lograr el apoyo del 60% de la militancia, mejorando incluso los resultados del congresillo de enero. Tan seguro está de la victoria, dicen fuentes de la dirección del PSM, que Gómez ya ha "empezado a integrar a algunas personas relevantes" del partido de cara a configurar la nueva dirección.

Sánchez Acera, por su parte, se da por ganadora también y ayer aseguró que cuenta con "un apoyo por encima del 50%". Lo justifica por el gran apoyo que, según su equipo, cosecha en los actos de las agrupaciones y en el desgaste que arrastra Gómez tras cuatro años y medio de liderazgo y derrotas electorales consecutivas.

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