jueves, 22 de septiembre de 2011

Un 'niño' de 41 años.

Emancipación forzosa para el 'niño' de 41 años
Los 'bamboccioni' son un fenómeno muy italiano, hijos adultos que se resisten a dejar el hogar familiar. Un caso en Venecia ha provocado un insólito pleito familiar

Italia
Unos lazos familiares fuertes dan cohesión a la sociedad y ayudan a amortiguar, en los países latinos, los efectos de la actual crisis. Pero siempre hay casos extremos, ejemplos de convivencia malsana, demasiado prolongada, viciada. Ha sido noticia en Italia la historia de una pareja de ancianos, residentes en Venecia, que amenazan con acudir a los tribunales para sacar finalmente de casa a su bambino, de 41 años, para obligar a emanciparse a un retoño que ha llevado demasiado lejos su pretensión de ser siempre el rey de la casa.

Los hijos adultos, ya treintañeros o en la cuarentena, que, por necesidad o por comodidad, se resisten a abandonar el nido familiar son un arquetipo muy italiano. Les llaman bamboccioni. Varones en su mayoría, gozan, por supuesto, de absoluta libertad de movimientos. No tienen inconveniente en dormir fuera cuando les conviene y en traerse a amigos o amigas a casa.

Algunos están desempleados o realizan trabajos precarios que no les permiten pagar su propia vivienda. Otros reciben ingresos suficientes para vivir solos pero no lo hacen por una inercia, por comodidad. Les gusta encontrarse los calzoncillos limpios, las camisas planchadas y un plato caliente en la mesa. Bamboccioni los hay en todas las latitudes, pero en Italia se han convertido en una verdadera categoría sociológica.

A la pareja veneciana se le agotó la paciencia. Ha actuado contra su hijo por la conducta prepotente de este, cada vez más exigente y agresivo, llegando incluso a vejar a sus progenitores. La madre hubo de ser ingresada en un hospital por una crisis de nervios. Los padres víctimas decidieron acudir a la Asociación de Consumidores (Adico) de su ciudad para pedir ayuda y asesorarse.

Estudiada la situación, la asociación envió una carta al hijo, que posee un trabajo estable, instándole a abandonar el domicilio paterno en un plazo máximo de diez días; de lo contrario presentarán una denuncia formal ante el Tribunal de Venecia. Según el Tribunal de Casación (equivalente al Supremo) italiano, los padres tienen obligación de mantener a los hijos adultos sólo si estos, en contra de su voluntad, no han conseguido la independencia económica.

Adico tiene experiencia en problemas parecidos, que se suelen resolver por las buenas, con diálogo, sin necesidad de acudir a la justicia para forzar las cosas.

Las últimas estadísticas revelan que en Italia hay unos siete millones de bamboccioni, aunque no todos son tan talluditos como el personaje veneciano. Dos tercios de ellos residen en el sur. Representan alrededor de un 70% de los italianos entre los 18 y los 34 años. En esa franja de edad hay dos millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan.

El diario Libero –proberlusconiano–, en su reseña sobre este caso, escribió ayer que "sólo España está peor que nosotros", mientras que Suecia y Gran Bretaña encabezan el ranking continental en independencia temprana de los hijos.

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