El ex-presidente guatemalteco Alfonso Portillo está a punto de ser extraditado a los Estados Unidos, por los delitos de lavado de dinero y malversación de fondos públicos, en un juicio que tuvo a toda la sociedad en ascuas por el resultado del tribunal que lo juzga. La cuestión era ¿Lo dejan en Guatemala para que lo juzguen acá o atienden la solicitud de extradición que planteó EEUU?
El veredicto del tribunal guatemalteco, fue: aceptar el pedido de extradición que hizo el gobierno estadounidense.
El asunto de la corrupción en los gobiernos de todo el mundo, opera con complicidad de los gobiernos que continúan. Se tapan unos a otros, ese es el acuerdo secreto y público.
Lo histórico en Guatemala no es que un gobernante se llene los bolsillos con los dineros del pueblo, eso lo hacen todos sin importar su ideología política, lo importante en este caso es que se lleve ante la justicia a un exmandatario y se le juzgue con severidad, como corresponde.
El pueblo guatemalteco ha soportado tremendas dictaduras en el pasado y a autoridades corruptas en el presente pero eso si democráticas.
No hay reparación del daño patrimonial, no hay perdón ni olvido. No puede haberlo.
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