domingo, 9 de octubre de 2011

Francia. Vence Hollande pero...

Hollande vence, pero paga su tibieza
Más de dos millones de personas votan en las primeras primarias abiertas en la historia del partido


El exsecretario general del Partido Socialista, François Hollande, se impuso el domingo sin arrasar a sus rivales en las primeras primarias abiertas de la historia de la política francesa. Los resultados provisionales daban al ex secretario general del PS una ventaja de ocho puntos sobre Martine Aubry, la actual líder del partido. Con cerca del 70% del voto escrutado, Hollande lograba el 39% de los sufragios, y Aubry rozaba el 31%. Un resultado más estrecho de lo que anunciaban los sondeos, quizá porque Hollande pagó la excesiva prudencia y tibieza mostrada durante la campaña, y especialmente en el último debate televisado. Ahora, los dos ganadores del primer turno se jugarán la candidatura de los socialistas a las presidenciales de 2012 en un cara a cara en la segunda vuelta, el próximo domingo.

El escrutinio parcial certificó la sorpresa anunciada: el “desglobalizador” Arnaud Montebourg, principal promotor y agitador de las primarias del PS, llegó tercero a la meta con el 17% de los votos, por delante de Ségolène Royal, la perdedora de las presidenciales de 2007, que no superó el 7%; del franco-español Manuel Valls (5%) y del presidente del Partido Radical, Jean-Michel Baylet, anclado en el 1%. La histórica e inédita apertura a la ciudadanía del socialismo francés, una fuerza a menudo acusada de ser demasiado elitista y de conectar poco con la opinión de la calle, transcurrió mejor de lo que habían previsto los propios organizadores. Aunque el dato de participación no era definitivo, cerca de dos millones de personas acudieron a depositar sus papeletas y disfrutaron de lo que Carole, una votante de Charentes Maritime, calificó en la página web de Le Monde como “un bonito momento de democracia”.

El exdirector del FMI votó a mediodía, y según declaró, lo hizo por la líder del PSF"
Durante todo el día hubo colas en muchos de los 9.600 colegios electorales habilitados a regañadientes por el ministerio del Interior para la ocasión. “La afluencia ha sido extremadamente alta, y podemos decir que esta innovación política que solo hemos hecho en este país los socialistas ha sido un gran éxito”, afirmó desde la sede socialista de la Rue Solferino el secretario general interino del PS, Harlem Désir, al dar los datos de participación a media tarde. Désir agregó, en tono triunfalista: “Una gran cadena humana se está formando para decir ‘no’ a Nicolas Sarkozy”.

En las “primarias ciudadanas” podían votar todos los simpatizantes de izquierda que pagaran un euro, incluso los menores de 18 que alcancen la mayoría de edad antes de abril próximo, siempre que firmaran una pequeña carta de adhesión a los valores de la izquierda y de la República. El euro se dedicaba a sufragar el coste de la elección, calculado en unos 3,5 millones.

El politólogo Stéphane Rozes, presidente del Instituto de Sondeos Cap, afirmó a este diario que “la alta participación supone un éxito político para los socialistas, que además han logrado interesar a 5 o 6 millones de personas durante los debates televisados. Las primarias han dado una imagen más moderna al PS, y el vencedor saldrá reforzado de la cita y con una fuerte legitimidad democrática a la espalda”.

Pero Rozes recordó a los socialistas franceses que deben fijarse mucho en el precedente del Partido Democrático italiano, “que hizo en 2007 unas primarias todavía más espectaculares que las del PS para acabar perdiendo las generales en 2008 (contra Silvio Berlusconi). Ganar unas primarias no significa ganar unas presidenciales. La legitimidad la dan todos los franceses, no solo los simpatizantes”, afirmó Rozes. La hiperactiva campaña de los seis candidatos estuvo marcada dese mayo pasado por la clamorosa y forzada renuncia del antaño gran favorito, Dominique Strauss-Kahn. El ex director del FMI votó ayer a mediodía, y según declaró, lo hizo por Martine Aubry. Los partidarios de la líder del partido recibieron el resultado con gritos de “Aubry, presidente”.

La hija de Jacques Delors mejoró las previsiones de los sondeos con un discurso más agresivo que el de Hollande, que con el viento de las encuestas en los hombros se convirtió en estadista antes incluso de ser candidato. Los franceses deberán esperar siete días más para resolver el enigma del futuro rival del presidente Nicolas Sarkozy, que todavía no ha presentado oficialmente su candidatura.

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