No dejan morir en paz a Natalie Wood
Un nuevo informe del forense revela que la actriz ya estaba magullada antes de caer del barco
Las circunstancias de su trágica muerte, en 1981, siguen siendo un misterio
Rocío Ayuso
Los Ángeles
15 ENE 2013 - 13:40 CET1
Ya son más de tres décadas las que han pasado desde la muerte de Natalie Wood, la estrella de West Side Story o Esplendor en la hierba.
Pero, al igual que sus grandes títulos cinematográficos, la razón de su
muerte vuelve una y otra vez a la luz pública. En esta ocasión a través
de un nuevo informe del forense en el que se indica que la legendaria
intérprete murió ahogada, sí, como siempre se ha sabido, pero que
también intervinieron otros factores no determinados. Durante años,
Hollywood lloró la inesperada muerte de Wood como un trágico accidente.
El que tuvo lugar el 29 de noviembre de 1981, cuando disfrutaba del día
de Acción de Gracias junto a su marido, el actor Robert Wagner, y un
amigo de ambos, el también intérprete Christopher Walken, a bordo del
yate The Splendour frente a las costas de la isla Catalina, en
las proximidades de Los Ángeles. Tenía 43 años. Sin embargo, la sorpresa
y el duelo dejaron paso a un culebrón cuando en el 30 aniversario de su
fallecimiento, y coincidiendo con la publicación de un libro del
capitán del yate, la policía decidió reabrir la investigación de su
muerte ante lo que consideraban indicios suficientes.
El nuevo informe, que se hizo público el lunes seis meses después de su conclusión, indica que el cuerpo de Wood presentaba cardenales en los brazos, un arañazo en el cuello y abrasiones en la cara que no parecían producidos de manera mecánica y que habían marcado su cuerpo antes de caer al agua. De ahí la decisión de añadir los factores por determinar a la primera causa indicada de su muerte, ahogamiento. “La ubicación de los cardenales, su número y la falta de un trauma craneal o facial apoya la teoría de que los moratones ocurrieron antes de su entrada en el agua”, detalla el nuevo informe. “Dado el número de preguntas sin respuestas y que las pruebas adicionales disponibles para su evaluación son limitadas, la opinión de la oficina del forense es que la causa de la muerte se debe dejar por determinar”, señala el informe.
Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que Wagner no es considerado sospechoso. En el libro Goodbye Natalie, Goodbye Splendor el capitán del yate, Dennis Davern, cuestionaba la muerte de Wood y en una entrevista promocional el autor declaró que la desaparición de la actriz llegó tras fuertes discusiones entre la pareja en una noche en la que todos los ocupantes del barco habían bebido copiosamente. Sin embargo, el mismo capitán indicó posteriormente que sus recuerdos de aquella noche no eran tan claros dado que él también había bebido. Por su parte, el agente encargado de aquella investigación aseguró a la prensa que la muerte fue accidental, como indicó el reporte inicial, y que cualquier otra sospecha le habría llevado a la detención de Wagner, algo que nunca ocurrió. La investigación queda así inconclusa dado que, entre otras razones, la policía no tiene acceso a la chalupa atada al Splendour y utilizada esa noche pero ahora desaparecida ni a las uñas de la fallecida, que no fueron conservadas para su posterior examen.
El nuevo informe, que se hizo público el lunes seis meses después de su conclusión, indica que el cuerpo de Wood presentaba cardenales en los brazos, un arañazo en el cuello y abrasiones en la cara que no parecían producidos de manera mecánica y que habían marcado su cuerpo antes de caer al agua. De ahí la decisión de añadir los factores por determinar a la primera causa indicada de su muerte, ahogamiento. “La ubicación de los cardenales, su número y la falta de un trauma craneal o facial apoya la teoría de que los moratones ocurrieron antes de su entrada en el agua”, detalla el nuevo informe. “Dado el número de preguntas sin respuestas y que las pruebas adicionales disponibles para su evaluación son limitadas, la opinión de la oficina del forense es que la causa de la muerte se debe dejar por determinar”, señala el informe.
Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que Wagner no es considerado sospechoso. En el libro Goodbye Natalie, Goodbye Splendor el capitán del yate, Dennis Davern, cuestionaba la muerte de Wood y en una entrevista promocional el autor declaró que la desaparición de la actriz llegó tras fuertes discusiones entre la pareja en una noche en la que todos los ocupantes del barco habían bebido copiosamente. Sin embargo, el mismo capitán indicó posteriormente que sus recuerdos de aquella noche no eran tan claros dado que él también había bebido. Por su parte, el agente encargado de aquella investigación aseguró a la prensa que la muerte fue accidental, como indicó el reporte inicial, y que cualquier otra sospecha le habría llevado a la detención de Wagner, algo que nunca ocurrió. La investigación queda así inconclusa dado que, entre otras razones, la policía no tiene acceso a la chalupa atada al Splendour y utilizada esa noche pero ahora desaparecida ni a las uñas de la fallecida, que no fueron conservadas para su posterior examen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario