Esperando a Draghi
Rajoy tomará una decisión sobre la solicitud de un nuevo rescate una vez sepa “qué se ofrece”
Todos, mercados y gobiernos, esperan ahora que Mario Draghi exponga
el próximo jueves la estrategia de intervención del Banco Central
Europeo, esas “medidas extraordinarias” que la gravedad de la situación
requiere. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tomará una decisión
sobre un eventual rescate a la luz de “qué se ofrece”, una actitud que
entendió el jefe del Estado francés, François Hollande, en su primera
visita de trabajo a España. Pero una vez que estén todos los elementos
sobre la mesa, es de esperar que tras el Consejo Europeo del 19 de
octubre, será responsabilidad única de España pedir la ayuda, como han
señalado en Madrid tanto Hollande como, la víspera, el presidente del
Consejo Europeo Herman van Rompuy. Una ayuda que vendrá con una serie de
condiciones impuestas por la troika (BCE, Comisión Europea y FMI).
Rajoy ha hecho hincapié en que resulta insostenible una unión monetaria en la que un país como España se financia a tipos del interés del 6% y otros como Alemania o Francia a tipos nulos o incluso negativos. Lo es. El BCE debe intervenir. Es el Bundesbank, más que la propia Merkel, el que más se resiste a abrir la espita de la intervención sin límites.
Europa, sobre todo la Eurozona, está al borde de grandes decisiones políticas, que esta vez tienen que sostenerse sobre bases mucho más sólidas. En Alemania cada vez se contempla más abiertamente la conveniencia de un referéndum sobre la adaptación de la Constitución alemana a los nuevos pasos en la integración europea, que será un sí o un no al euro y a la Unión Europea. Aunque, de momento, todos están también pendientes de la sentencia el próximo 12 de septiembre del Tribunal Constitucional alemán sobre la legalidad para Alemania del Pacto Fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Mientras, las alianzas se están rehaciendo. Francia y Alemania están volviendo a acercarse y han establecido un grupo de trabajo sobre el futuro de Europa. Pese a los problemas de la economía francesa, esta aproximación entre Hollande y Merkel no tiene por qué significar una reedición del Merkozy, en el que el presidente francés se limitaba a seguir a la canciller alemana. El ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, ha manifestado que tomarán “decisiones sobre España y Grecia”. Y es que aunque todos esperan a Draghi, también esperan a Rajoy.
Rajoy ha hecho hincapié en que resulta insostenible una unión monetaria en la que un país como España se financia a tipos del interés del 6% y otros como Alemania o Francia a tipos nulos o incluso negativos. Lo es. El BCE debe intervenir. Es el Bundesbank, más que la propia Merkel, el que más se resiste a abrir la espita de la intervención sin límites.
Europa, sobre todo la Eurozona, está al borde de grandes decisiones políticas, que esta vez tienen que sostenerse sobre bases mucho más sólidas. En Alemania cada vez se contempla más abiertamente la conveniencia de un referéndum sobre la adaptación de la Constitución alemana a los nuevos pasos en la integración europea, que será un sí o un no al euro y a la Unión Europea. Aunque, de momento, todos están también pendientes de la sentencia el próximo 12 de septiembre del Tribunal Constitucional alemán sobre la legalidad para Alemania del Pacto Fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
Mientras, las alianzas se están rehaciendo. Francia y Alemania están volviendo a acercarse y han establecido un grupo de trabajo sobre el futuro de Europa. Pese a los problemas de la economía francesa, esta aproximación entre Hollande y Merkel no tiene por qué significar una reedición del Merkozy, en el que el presidente francés se limitaba a seguir a la canciller alemana. El ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, ha manifestado que tomarán “decisiones sobre España y Grecia”. Y es que aunque todos esperan a Draghi, también esperan a Rajoy.
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