viernes, 24 de agosto de 2012

Policía mexicana tirotea a diplomáticos de EEUU.

La Policía mexicana tirotea un vehículo y hiere a dos agentes estadounidenses

Marinos mexicanos acusan a la Policía Federal de disparar contra un vehículo con matrícula diplomática en la autopista hacia Cuernavaca

Militares mexicanos revisan el vehículo de la Embajada estadounidense tiroteado en una autovía de Cuernavaca. / Alexandre Meneghini (AP)

En un confuso incidente ocurrido a 50 kilómetros al sur de la capital mexicana, un vehículo con matrícula diplomática en el que viajaban dos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos fue atacado a tiros este viernes por miembros de la Policía Federal. Los estadounidenses, que resultaron heridos leves, estaban acompañados por un miembro de la Marina de México.
“A las 08.00 horas, un vehículo diplomático de la Embajada de Estados Unidos de América recibió múltiples impactos de bala en el tramo de la carretera Tres Marías - Huitzilac de parte de personal de la Policía Federal que se encontraba en la zona realizando labores de persecución del delito”, han informado mediante un comunicado la Marina Armada de México y la Secretaría de Seguridad Pública, de la que depende la Policía Federal.
Los estadounidenses han sido identificados por el diario El Universal como Jess Hoods Garner y Stan Dove Boss, capacitadores en seguridad del Gobierno de Estados Unidos, que se dirigían a instalaciones de la Marina mexicana en un todoterreno blindado marca Toyota y modelo Land Cruiser.
El vehículo en el que viajaban fue alcanzado en un camino de terracería “por un vehículo cuyos tripulantes mostraron armas de fuego, por lo que el conductor del vehículo diplomático maniobró para evadirse y volver a la carretera, momento en el que los tripulantes del vehículo agresor abrieron fuego sobre el vehículo diplomático”, ha informado el gobierno mexicano en un comunicado, dado a conocer más de siete horas después del ataque.
El comunicado gubernamental explica que otros tres vehículos de la Policía Federal se sumaron al ataque al todoterreno, que detuvo su marcha en el kilómetro 50 de la carretera federal Ciudad de México-Cuernavaca, en las inmediaciones de un conocido poblado llamado Tres Marías, donde turistas y viajeros suelen detenerse a comer un bocadillo.
El marino mexicano que acompañaba a los estadounidenses alertó a la Armada Marina del ataque que estaban sufriendo. El todoterreno presentaba múltiples impactos de bala tanto en los costados como en la parte trasera. En el lugar donde quedó el vehículo se han recogido decenas de casquillos de bala. Desde un primer momento, miembros de la Marina Armada de México aseguraron a la prensa que acudió al lugar de los hechos que los autores de los disparos eran policías federales.
A pesar del blindaje del vehículo, los agentes estadounidenses presentan algunas heridas “que no ponen en peligro su vida". "El elemento de la Secretaría de Marina se encuentra con contusiones leves”, según detalla el comunicado. Los heridos han sido atendidos en un hospital de Cuernavaca, capital del Estado de Morelos.
El único antecedente de otro ataque a personal diplomático de Estados Unidos en México ocurrió el 15 de febrero de 2011. En esa fecha, el vehículo en el que viajaban dos agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas fue atacado en San Luis Potosí (noreste del país). En el incidente murió el agente estadounidense Jaime Zapata. La autoría del crimen fue atribuida al cartel de Los Zetas.
El presidente Felipe Calderón considera a la Policía Federal como una institución modelo, y durante su sexenio se empeñó en convertirla en una corporación emblema de su legado en materia de seguridad pública. Sin embargo, en apenas dos meses ese cuerpo policiaco ha sido motivo de escándalo. La mañana del 25 de junio pasado tres policías federales fueron asesinados a tiros por algunos de sus compañeros en la terminal dos del aeropuerto internacional de esta ciudad. Y ayer protagonizaron este incidente diplomático que pudo haber derivado en una verdadera tragedia de repercusiones internacionales.
La carretera federal México-Cuernavaca se mantuvo cerrada después de ocurrido el ataque, mientras que la vía de peaje funcionaba de manera normal.

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