En todas las culturas del mundo el año nuevo es algo especial en la cuenta del tiempo, siempre es circular la medida; todo tiene un principio y un fin. El círculo aparece en todas las culturas primitivas para representar los ciclos de la vida, en las culturas "más civilizadas" también.
Los bailes siempre se hacen en círculos, las fogatas también, igualmente los anillos matrimoniales, las coronas de los reyes son circulares y muchas otras cosas más de la vida cotidiana.
Para algunas religiones la medida del tiempo anual es diferente a la cuenta del tiempo cristiano, como son los casos de los calendarios judíos o chinos. Los judíos llevan su cuenta en más de 5 mil años y lo celebran en otro mes distinto a diciembre.
Cómo nos angustia tanto imaginarnos el tiempo en un transcurrir lineal, infinito, mejor lo convertimos en un ciclo de 365 días, que comienza en enero y termina en diciembre. Aunque sabemos que el tiempo no tiene medida, nos vemos obligados a dividirlo en pequeñas o grandes "porciones": horas, días, meses y años.
Esto lo aplicamos igualmente a las 24 horas de un día, el cual lo dividimos en tres porciones idénticas. Una porción es básicamente para dormir y las otras dos para trabajar.
No tiene sentido alguno celebrar el paso imaginario entre un año y otro, todo es pura subjetividad de los seres humanos, si nos atenemos al concepto del tiempo lineal e infinito.
Pues bien, mañana jueves es 31 de diciembre y por lo tanto es el "último" día del año 2009 y eso es suficiente motivo para una celebración ruidosa y muy "festiva".
A diferencia de la Noche Buena cuando las familias se reunen en torno a una cena "tradicional", cuya tradición es reciente y ajena a esta cultura mexicana o guatemalteca, la celebración del Año Nuevo ocurre en las calles o en centros de diversión con una cena también "tradicional", igualmente ajena a nuestra cultura autóctona.
La Antigua Guatemala es el sitio elegido por miles de guatemaltecos de la región para concentrarse en el centro de la ciudad y dar rienda suelta a su alegría por el "nuevo año que llega". Los visitantes son en su inmensa mayoría jóvenes clasemedieros dispuestos a beber alcohol en grandes cantidades y bailar y reír sin parar toda la noche.
La ciudad de Antigua Guatemala ya estaba lista hoy para recibir a esos miles de aventureros de fin de semana, que quieren "reventarse" en grupo y disfrutar de los cohetes y los juegos pirotécnicos, que tronarán e iluminarán el cielo antigueño toda la noche.
Esta es una nueva "tradición" que no importa mucho si tiene una historia añeja detrás o no, eso no importa mucho. Todo pueblo y cultura necesita de tradiciones para cohesionar a su sociedad y si esas tradiciones no existen hay que inventarlas, son muy necesarias para que la gente adquiera identidad étnica o nacional.
Cuando los antropólogos investigan las tradiciones populares en cualquier parte del mundo, se sorprenden de descubrir que esas tradiciones son muchas veces inventos recientes, y que a nadie le importa su escasa historia que la convalida.
!!Vivan pues las tradiciones¡¡
Recientemente hubo una celebración de Año Nuevo en el mundo que conllevaba algunos malos augurios para los creyentes, y ese fue el año nuevo que daba inicio al año 2000cuando se pensaba que las computadoras se desquiciarían y el mundo junto con ellas. No pasó absolutamente nada extraordinario porque lo que atravesamos fue una línea imaginaria, solamente.
Las profecías milenaristas que pregonan el fin del mundo, al entrar un nuevo milenio han caído en desuso por el momento, ya veremos qué pasa cuando la humanidad entre de lleno al año 3000.
Por lo pronto preparemonos a disfrutar la compañía de los amigos y familiares en un rito más de esta civilización posindustrial.
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