La crisis de la familia y el matrimonio

Desde mediados del siglo XX, los signos de transformación de la familia y el matrimonio, empezaban a mostrarse con enorme fortaleza, era un impulso difícil de parar; entrado el siglo XXI ya podemos vislumbrar algunas tendencias claras sobre el porvenir de estas viejas instituciones sociales.

Hoy se plantean algunas dudas importantes: ya no está claro si hay que casarse o convivir solamente, si tener o criar un hijo dentro o fuera de la familia, con la persona con la que se convive o con la persona que se ama pero que convive con otra, si tener el hijo antes o después de la carrera o en medio.

Todo está globalizado y hay que tratar de entenderlo dentro de ese contexto. Hay asuntos como el vivir solo, , la convivencia prematrimonial y matrimonial, los pisos compartidos y paternidades que varían pasando por uno o varios divorcios, afectan a muchas sociedades pre, modernas y posmodernas contemporáneas.

Las antiguas normas que la sociedad imponía a sus miembros se desvanecen irremediablemente, pierden su fuerza de marcar las conductas. Lo que antes se hacía sin negociar, hoy hay que hablarlo, razonarlo, negociarlo y acordarlo y, justamente por ello, puede ser roto cada vez de nuevo; todo se vuelve discursivo.

En los países más desarrollados industrialmente, como en los Estados Unidos y Alemania, la convivencia cotidiana de las parejas se encuentran reguladas mediante un "contrato" matrimonial. Se trata de contratos que van desde los que limitan exclusivamente las cuestiones financieras hasta los que contienen normas respecto al estilo de vida.

No son extraños los contratos matrimoniales que determinan en forma alternada la pareja decide dónde pasar las vacaciones, e inclusive establecer la lista de personas invitadas al BANQUETE DEL DIVORCIO.

Hay, pues, un cambio de significado respecto al amor; de una relación que naturalmente dura toda una vida a una relación que se sostiene solo bajo condiciones determinadas.

Aparece el ideal del amor romántico: CUANDO SE ACABEN LOS SENTIMIENTOS DEBIERA ACABARSE EL MATRIMONIO.