El amor se transforma en una fórmula vacía que los propios amantes tienen que llenar más allá de las brechas que se abren entre las biografías de las parejas y sabiendo que el guión de su película personal está compuesto de extractos de canciones de amor, de publicidad comercial, de videos pornográficos, de literatura comercial y de psicoanálisis.
Se puede querer a muchos y a muchas cosas, a todos a la vez o uno despues del otro, de forma desmesurada o callada, con las manos, los dientes, con palabras, miradas y preocupación. pero el amor sexuales de una fuerza tal que muchas ve3ces tendemos a restringir el universo de posibilidades de amar a esta unidad del deseo, centellante y engañosa, de palabra, de mano y beso.
La lucha cotidiana entre los géneros, ruidosa o silenciosa, dentro, antes, después y al lado del matrimonio, quizá represente la escala más persuasiva para indicar el hambre de amor con el que las personas se precipitan las unas sobre las otras.
Las personas se casan y se divorcian por amor. El afán por el amor representa el fundamentalismo de la modernidad. No hay que pensar que el amor conlleva automáticamente la realización/satisfacción. Esta es su cara luminosa, la atracción carnal.
El amor es placer, confianza, cariño. Esto es cierto, al menos como promesa. Pero todo lo demás y lo contrario no son menos ciertos: es aburrimiento, rabia, costumbre, traición, destrucción, soledad, terror, desesperación, risa. el amor pone al ser amado en un pedestal, lo transforma en una fuente de posibilidades, donde otros solamente ven incomunicación.
las generaciones de nuestros padres pensaban y esperaban que primero conseguirían libertad e igualdad entre hombres y mujeres, y una vez logrado esto, el amor desplegaría todo su brillo y placer. Amor y desigualdad se repelen fuertemente. Pero nosotros que actualmente tenemos pedacitos de igualdad y de libertad en las manos, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿qué posibilidad tienen dos seres humanos, que quieren ser iguales y libres, de mantener la unión del amor?
Entre las ruinas de formas de vida en pareja ya no válidas, la libertad significa salida, proyecto nuevo, seguir su propia música.
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