Augusto Monterroso, un autor inmortal a 90 años de su nacimiento
El guatemalteco sigue siendo evocado y rememorado por sus contribuciones en la narración, además de ser el maestro de la brevedad por haber escrito el relato más corto de la literatura universal.
México, DF. El escritor guatemalteco Augusto Monterroso, quien nació el 21 de diciembre de 1921, sigue siendo evocado y rememorado por sus contribuciones en la narración, además de ser el maestro de la brevedad por haber escrito el relato más corto de la literatura universal.
En conmemoración a los 90 años de su nacimiento, el semanario del diario Prensa Libre de Guatemala, “Revista D”, lo reconoce como un autor inmortal, por ello, recopiló una serie de ensayos de diversos autores que resaltan el valor literario de “Tito”, como le decían sus amigos.
En el texto, el poeta Gerardo Guinea Diez, considera a Monterroso como el mejor fabulista en lengua española y un escritor clásico de cualquier idioma.
Además, el ingenio del guatemalteco ha sido referente de escritores contemporáneos como la argentina Irene Selser, quien el mes pasado presentó su libro “Lucas, el dinosaurio feliz”, inspirado en el famoso cuento de Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.
Augusto Monterroso nació en Honduras, pero vivió en Guatemala, lugar del que adoptó nacionalidad y de donde también fue perseguido políticamente, por lo que tuvo que exiliarse en México en 1944.
Fue en México que desarrolló la carrera literaria que lo llevaría más tarde a Chile, país en el que fue secretario de Pablo Neruda.
En 1937 fundó la Asociación de Artistas y Escritores Jóvenes de Guatemala, conocida como la Generación de 1940; un año después publicó sus primeros cuentos en la revista “Acento” y en el periódico “El Imparcial”.
Fue narrador y ensayista, en 1959 editó por primera vez “Obras completas” que consta de un conjunto de incisivas narraciones donde se denotan ya los rasgos fundamentales de su narrativa, concisa, breve, aparentemente sencilla pero llena de referencias cultas.
También incluyó en su prosa la parodia, la caricatura y el humor negro, se le considera como uno de los maestros de la mini-ficción y, de forma breve, aborda temáticas complejas, hizo habitual la situación del nombre por el apócope.
Cultivó la fábula, escribió ensayo y novela, su composición sobre el dinosaurio estaba considerada como el correveidile más breve de la literatura universal hasta que apareció “El emigrante” del escritor mexicano Luis Felipe Lomelí.
Es autor de “Obras completas y otros cuentos”, “La oveja negra y demás fábulas”, “Movimiento perpetuo”, “Lo demás es silencio” y “Pájaros de Hispanoamérica”.
En 1970 ganó el premio “Magda Donato”; en 1975 fue galardonado con el Premio “Xavier Villarrutia” por su “Antología personal”, y en 1988 se le entregó la condecoración del Águila Azteca, por su aporte a la cultura de México.
El Ministro de Cultura y Deportes de Guatemala le otorgó en 1997 el Premio Nacional de Literatura “Miguel Ángel Austurias” y en el año 2000 se le otorgó el “Premio Príncipe de Austurias de las Letras” en reconocimiento a toda su carrera.
“Tito” falleció de un paro cardiaco el 7 de febrero de 2003 en la Ciudad de México. Estuvo casado con la escritora de origen libanés Bárbara Jacobs. A la muerte del escritor Gabriel García Márquez señaló “Fue un gran hombre y un gran escritor. Todo lo que diga está de más”.
Escritores como Eliseo Alberto, Elena Poniatowska, Alí Chumacero, David Huerta, Federico Campbell y Aline Petterson, entre otros, asistieron a las honras fúnebres.
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