'He sentido un apoyo leal todos y cada uno de los días'
'El PSOE no tiene como objetivo derrotar al PP, sino a la crisis'
Los delegados aprueban por amplia mayoría la gestión de Zapatero
Zapatero recordó que cuando estaba en el Gobierno exigió al PP continuamente "sentido de Estado y colaboración". Por ello ha pedido al PSOE que, ahora en la oposición, sea "coherente" y ofrezca esos valores. "El PSOE no tiene como objetivo derrotar al PP, sino derrotar a la crisis económica y ver cómo se crea empleo cuanto antes", afirmó.
El líder del PSOE, en un tono conciliador, insistió en que España vive un momento difícil que, en su opinión, requiere de todo el sentido de responsabilidad histórica del partido. "La capacidad de hacernos cargo de los principales problemas de España se tiene que poner a prueba ahora", afirmó.
En su discurso para defender el informe de gestión de la Ejecutiva Federal, Zapatero hizo un repaso de toda su trayectoria al frente del PSOE y de sus ocho años en el Gobierno, sobre todo de la última etapa.
Explicó por qué tuvo que adoptar las durísimas medidas de ajuste de mayo de 2010, pero aseguró que los dos objetivos que se propuso el Gobierno los consiguió: "No ser intervenidos y mantener al máximo la cohesión social y las políticas de ayuda. Esos eran mis dos objetivos y los logramos".
Durante su intervención, Zapatero ha hecho una cerrada defensa de los "valores y principios de la socialdemocracia", que según ha destacado, se resumen en trabajar por "el Estado de bienestar, la igualdad de oportunidades y la solidaridad".
Uno de los momentos más emotivos del discurso fue cuando recordó a las víctimas del terrorismo de ETA, y aseguró que "no habrá más muerte". Ha recordado que en el anterior congreso socialista "recordábamos a la última víctima", al concejal de Mondragón, Isaías Carrasco.
En cuanto a la pugna por el futuro liderazgo, Zapatero se mantuvo exquisitamente neutral en toda su intervención sobre los dos candidatos. Se mostró muy agradecido con el apoyo que siempre ha tenido del PSOE. "Hoy os quiero pedir una cosa más: que quien mañana sea elegido secretario general le den el mismo apoyo que a mí me han dado", afirmó.
"Si he procurado mantener la templanza y la contención en los momentos difíciles ha sido porque he sentido un apoyo leal todos y cada uno de los días que he ejercido como secretario general del Partido Socialista Obrero Español", ha sentenciado en la tribuna.
El secretario general insistió en que una vez que los delegados ejerzan su derecho a voto, "todos detrás de quien tenga el nuevo liderazgo del partido. Se lo merece el partido, el respeto al acto soberano que hemos ejercido y, ante todo, lo necesita España: un partido fuerte, unido y con un liderazgo claro".
Zapatero, que personalizó los agradecimientos en sola persona José Bono, acabó diciendo: "Y aquí termina mi tiempo. Confío en que vais a saber hacer las cosas para que en la nueva etapa estemos al servicio de España. Gracias compañero".
A última hora de la jornada, los delegados aprobaron por amplia mayoría la gestión de la Ejecutiva encabezada por Zapatero. De los 808 delegados que votaron (hay 956 delegados con derecho a voto), la gestión ha sido respaldada por 734 votos a favor, 21 en contra y 53 abstenciones.
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