La Universidad a oscuras.

Hace una semana que la Universidad de San Carlos de Guatemala se encuentra secuestrada por un grupo de estudiantes de la carrera de Agronomía e ingeniería civil.

La Universidad como una institución de educación superior, formadora de los cuadros dirigentes del país, donde se crea lo que los gringos denominan: la ruling class, la que clase que piensa y que manda, para diferenciarla de la working class, la clase trabajadora, cumple una función esencial que es el ejercicio democrático de la crítica de la sociedad, la economía, la cultura y el poder político. Pero eso solamente se puede cumplir con las puertas de la universidad abiertas, de lo contrario se contraviene el espíritu crítico que promueve el debate de las ideas.

Una universidad cerrada o clausurada no le sirve a nadie.

Por más que las razones que aducen los estudiantes que han tomado como rehén de sus propósitos políticos a la universidad de San Carlos, sean válidas y legítimas, los hechos los desautorizan por sus acciones de violentar la vida académica, cerrando cualquier posibilidad de diálogo.

Una universidad a oscuras es una señal ominosa para la vida democrática del país.

Apelemos a la inteligencia de los jóvenes universitarios para que depongan su actitud y contribuyan al debate de las ideas en un campo abierto, para alcanzar las mejores soluciones a los problemas internos de la Universidad de San Carlos.

Cuando una universidad para por la fuerza sus actividades esenciales, desmotiva a los verdaderos estudiantes comprometidos con su universidad, desalienta la participación por temor o miedo, dispersa la energía que aportan los jóvenes universitarios a las tareas de enseñanza y aprendizaje; y los profesores se ven obligados a romper el vínculo de la educación.

Sin maestros no hay universidad, pero sin alumnos tampoco. Se necesitan mutuamente para ejercer el ejercicio crítico de la sociedad en que se vive, y para formarse como ciudadanos con una ética profesional que los convierta en hombres y mujeres de bien, al servicio de los demás.

ID Y EDUCAD A TODOS, es el lema de la universidad, que por ahora queda en entredicho.