Por Bolivar Hernández.
Cuento corto. Hace unos días mi hijo menor cumplió 24 años. El es el único varón entre tres hermanas mayores. Cuando nació el dilema era qué nombre ponerle a la criaturita. Mis hijas mayores tienen nombres simbólicos y apropiados a la ideológia de su padre. Pensaba nominar a mi hijo con el nombre de ilustre personaje de la historia, pero la oposición de mi entonces esposa me lo impidió. Llegamos a... la conclusión que lo mejor era llamarlo como yo. Eso tiene sus inconvenientes porque siempre será el junior y tendrá que luchar con ser el 'hijo de'. Mi hijo cuando tenía unos 8 años me dijo: "papá no me quiero llamar Bolívar, prefiero llamarme Arturo". Ese problema de identidad que mostraba mi pequeño vástago, me preocupó bastante y medité sobre el desacierto del nombre de él. Días después abordé el tema con el niño y le expliqué la obra del 'Libertador de América' , además de que fue un estratega militar, valiente y osado como pocos y con un ideal de libertad y unión para América Latina. ´Compré una biografía de Bolivar escrita para niños. Y se la regalé entusiasmado para que la leyera. Más tarde me dijo mi hijo: papá, sí quiero llamarme Bolivar. ¿Y por qué?, le pregunté. Y él me respondió porque Bolivar tenía una espada grande y bonita, con la que peleaba por sus ideales. Mi hijo aceptó el nombre de Bolivar gracias a una espada de militar de la época. Y yo pude respirar tranquilo y orgulloso de que porte ese nombre tan ilustre ( que por cierto es apellido y no nombre propio). Feliz cumpleaños, Bolivar junior. Papá.
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