La escena es común y corriente y puede ocurrir en cualquier recinto educativo del país, sin importar demasiado si es nivel primaria, secundaria, preparatoria, licenciatura, maestría y doctorado, y quizá tambien en los posdoctorados.
Los alumnos, que no los estudiantes, ingresan al aula provistos de una LAPTOP bajo el sobaco, y los profesores, que no los maestros, permiten con gran recgocijo que la tecnología de la computación ingrese a su clase. Eso se valora como algo útil e importante para el proceso de aprendizaje de los alumnos. Además, los profesores se disputan acaloradamente con otros colegas, la posibilidad de usar "un cañón" y proyectar en la pared del aula sus laminillas de POWER POINT, para así cerrar el círculo "perfecto" de la enseñanza-aprendizaje.
Se apaga la luz del aula, y el profesor ágilmente enciende su "cañón" e ilumina una pared, donde se proyectan imágenes, gráficas, fotografías, y hasta música de fondo, y va leyendo lo que dicen los textos que todos tienen ante sus ojos, inútil esfuerzo y vano intento de provocar emoción en los alumnos. Los alumnos tienen todos encendidas sus respectivas LAPTOP´S, en las cuales se puede advertir el constante "chateo" o el ingreso furtivo a las páginas de las redes sociales: Hi five, Face Boock, etcétera, etcétera. !!NADIE ATIENDE EL ROLLO DEL PROFESOR.¡¡
Otros, los más pobres y miserables económicamente hablando, que no disponen de una LAPTOP, se contentan en clase mandando mensajes a todos sus conocidos (se "mensajean", dicen atropellando el lenguaje). Pero el profesor sigue su clase como si nada, siendo evidente la desconexión entre profesor-alumnos, cada quien está en su espacio mental, finjiendo que se escuchan y se que se está aprendiendo.
Es claro, que las nuevas formas de adquirir conocimientos han evolucionado radicalmente, en relación a los métodos de los que nos formamos a mediados del siglo XX, atrás quedaron las clases magistrales y la lectura de diversos textos de autores clásicos; y los diálogos entre alumnos y profesores que se convertían en verdaderos debates de ideas. Eso ya no existe más en el panorama educativo del siglo XXI, hoy se asiste como un ritual a las aulas para "conectarse" con el universo pero no con sus profesores o condiscípulos.
Ante este panorama, me he sentido desolado y muy incomprendido por las nuevas generaciones, ya no supe cómo hacerle para seducir las mentes juveniles con ideas y planteamientos teóricos novedosos, esto a nadie le importa ya.
Siempre me negué a usar los dispositivos básicos de la computación que al principio eran simples herramientas "auxiliares" para enseñar mis materias, siempre fue el discurso y el diálogo platónico. Hoy, aquello que nació como auxiliar de la enseñanza se ha convertido en la "estrella del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Un profesor sin "SU CAÑÓN" personal y un alumno sin "su LAPTOP", son como pajarillos sin alas, con temor a volar sólos, sin ayuda tecnológica.
Caundo falla el suministro de energía eléctrica, FALLA TODO EL SISTEMA EDUCATIVO DEL PAÍS. No hay posibilidades de enseñar o aprender, porque el pizarrón cayó en desuso hace mil años.
!! Bendita tecnología de punta ¡¡ Algún día suplirán a los profesores y toda la enseñanza será virtual. Yo solamente observaré el fenómeno de lejos y trataré de criticar sus efectos.
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