Ahora que estoy residiendo en ciudad de Guatemala, me veo en la imperiosa necesidad de contar con un teléfono móvil para comunicarme con mis hermanos y demás parientes consanguíneos, y eventualmente con los amigos y amigas que pueda ir conociendo de aquí en adelante.
Hoy fui a buscar un teléfono móvil a la empresa estatal guatemalteca, y lo que me mostraron son aparatos de última generación, que hacen de todo menos cumplir la función única de un teléfono celular.
La vendedora de manera natural me promociona los diversos tipos y modelos de telefonía celular, me dice: "este aparato tiene cámara fotográfica de equis pixeles, tiene una memoria de equis capacidad expandible, tiene una cámara de video inserta en el teléfono, puede escuchar música de radio AM y Fm, etcétera, etcétera.
Yo lo único que necesito de un teléfono es poder comunicarme con mis semejantes, el resto de las funciones de un aparato de última generación, me tiene sin cuidado y no me interesan en lo absoluto, pero no puedo elegir un teléfono como a mi me gustaría, tengo que poseer un aparato multifuncional.
Estas son cosas de la posmodernidad con las cuales tenemos que lidiar día a día, o aprendemos a manejar las nuevas tecnologías o nos quedamos irremediablemente rezagados.
Algo similar les ocurrió a los gigantescos dinosaurios, una vez que hubo un violento cambio climático éstos quedaron fuera de circulación, no hubo más comida y tan tan.
Entro de lleno a una nueva era tecnológica muy a mi pesar, soy un hombre sencillo que ya no entiendo de nuevas tecnologías y avances en los aparatos electrodomésticos.
Hoy todo requiere de complicados instructivos para poder echar andar la tecnología casera.
Hasta una licuadora viene acompañada de un instructivo que hay que desentrañar despacio, espero que la vida restante no tenga que estar acompañada de un instructivo de sobrevivencia o de cómo hacer el amor.
No estoy seguro que todo tiempo pasado fue mejor, pero tampoco estoy seguro que la tecnología posmoderna sea la panacea para el ser humano.
Somos ultramodernos tecnológicamente hablando y al mismo tiempo somos seres que vivimos en la barbarie cultural, empezamos a caminar por los senderos de la civilización, muy apenas todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario