España votará a favor del nuevo estatus de Palestina en la ONU
El voto del Gobierno español se hará formal después de que el borrador de la iniciativa se conozca, hoy a las 21.00 hora peninsular
España votará a favor del reconocimiento de Palestina
como Estado observador de la ONU, cuya candidatura será presentada el
jueves por el presidente palestino Mahmud Abbas ante la Asamblea General
de Naciones Unidas, según han confirmado a EL PAÍS fuentes
gubernamentales. En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro
turco Recep Tayyip Erdogan, Mariano Rajoy no ha querido desvelar esta
tarde el sentido del voto español, alegando que el texto definitivo de
la propuesta de resolución no se conocerá hasta las 21 horas de hoy (las
tres de la tarde en Nueva York), pero ha adelantado los argumentos que
avalan el sí.
El jefe del Gobierno se ha declarado partidario de una “solución negociada, justa, global y duradera” al conflicto de Oriente Próximo, con “dos Estados que conviven en paz, seguridad y prosperidad” y ha recordado que ésta ha sido la posición tradicional de España, que goza de un amplio respaldo de la población y de la totalidad de las fuerzas políticas, así como de la comunidad internacional. Ha recordado también que el Parlamento Europeo aprobó el pasado día 22 una resolución en la que instaba a los 27 a apoyar la concesión a Palestina de la condición de “Estado observador no miembro” de Naciones Unidas; aunque ha obviado que la mitad de los eurodiputados del PP votaron en contra de este punto o se abstuvieron. Erdogan, al lado de Rajoy, ha mostrado su “convicción total” de que España apoyará la iniciativa palestina en la ONU.
Responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Departamento de Internacional de Presidencia del Gobierno han mantenido varias reuniones para fijar la postura española, que ha oscilado entre el voto positivo y la abstención. En la última reunión, celebrada el pasado domingo, se habría alcanzado ya un acuerdo en torno al voto positivo, según las fuentes consultadas por este diario. Las mismas fuentes negaron la existencia de tensiones o discrepancias entre Moncloa y el Palacio de Santa Cruz y recordaron que el jefe de Gabinete de Rajoy, el diplomático Jorge Moragas, fue el encargado de negociar en nombre del PP con la entonces ministra Asuntos Exteriores, la socialista Trinidad Jiménez, el ingreso de Palestina en la Unesco, en octubre de 2011.
Durante las últimas semanas se han multiplicado las presiones para inclinar el voto español en uno u otro sentido. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló dos veces con Rajoy, el 7 y el 18 de noviembre, y la Embajada de Israel en Madrid ha advertido hoy de que los países que voten a favor del Estado palestino en la ONU verán reducida su influencia en futuras negociaciones. España siempre ha abrigado el deseo de repetir la Conferencia de Madrid, que en 1991 supuso el lanzamiento del proceso de paz de Oriente Próximo. También los países árabes han desplegado toda su influencia y hoy mismo el representante de la Liga Árabe y los 17 embajadores árabes acreditados en Madrid han invitado a comer al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito.
La decisión española coincide con la de Francia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha anunciado hoy en la Asamblea Nacional francesa que su país apoyará “por coherencia” la candidatura palestina en la ONU. En la misma línea se ha pronunciado Austria, mientras que Australia se ha decantado por la abstención. La votación ante la Asamblea General de la ONU se celebrará el próximo jueves.
El jefe del Gobierno se ha declarado partidario de una “solución negociada, justa, global y duradera” al conflicto de Oriente Próximo, con “dos Estados que conviven en paz, seguridad y prosperidad” y ha recordado que ésta ha sido la posición tradicional de España, que goza de un amplio respaldo de la población y de la totalidad de las fuerzas políticas, así como de la comunidad internacional. Ha recordado también que el Parlamento Europeo aprobó el pasado día 22 una resolución en la que instaba a los 27 a apoyar la concesión a Palestina de la condición de “Estado observador no miembro” de Naciones Unidas; aunque ha obviado que la mitad de los eurodiputados del PP votaron en contra de este punto o se abstuvieron. Erdogan, al lado de Rajoy, ha mostrado su “convicción total” de que España apoyará la iniciativa palestina en la ONU.
Responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Departamento de Internacional de Presidencia del Gobierno han mantenido varias reuniones para fijar la postura española, que ha oscilado entre el voto positivo y la abstención. En la última reunión, celebrada el pasado domingo, se habría alcanzado ya un acuerdo en torno al voto positivo, según las fuentes consultadas por este diario. Las mismas fuentes negaron la existencia de tensiones o discrepancias entre Moncloa y el Palacio de Santa Cruz y recordaron que el jefe de Gabinete de Rajoy, el diplomático Jorge Moragas, fue el encargado de negociar en nombre del PP con la entonces ministra Asuntos Exteriores, la socialista Trinidad Jiménez, el ingreso de Palestina en la Unesco, en octubre de 2011.
Durante las últimas semanas se han multiplicado las presiones para inclinar el voto español en uno u otro sentido. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló dos veces con Rajoy, el 7 y el 18 de noviembre, y la Embajada de Israel en Madrid ha advertido hoy de que los países que voten a favor del Estado palestino en la ONU verán reducida su influencia en futuras negociaciones. España siempre ha abrigado el deseo de repetir la Conferencia de Madrid, que en 1991 supuso el lanzamiento del proceso de paz de Oriente Próximo. También los países árabes han desplegado toda su influencia y hoy mismo el representante de la Liga Árabe y los 17 embajadores árabes acreditados en Madrid han invitado a comer al secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito.
La decisión española coincide con la de Francia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, ha anunciado hoy en la Asamblea Nacional francesa que su país apoyará “por coherencia” la candidatura palestina en la ONU. En la misma línea se ha pronunciado Austria, mientras que Australia se ha decantado por la abstención. La votación ante la Asamblea General de la ONU se celebrará el próximo jueves.
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