En el artículo que escribí esta mañana, previo al encuentro entre México y Argentina, me permití profetizar el resultado de dicho choque de equipos desiguales en calidad, no que le atinara al marcador de tres a uno, sino el triunfo de Argentina.
La ofensiva mediática a cargo de las televisoras particulares, Televisa y Televisión Azteca, es y ha sido ridícula, enajenante y mentirosa. Se cansaron los locutores de ambas cadenas televisivas en hacer creer a la sociedad que la selección de fútbol de México era un gran equipo. Y, además, llegaron a insinuar que se podía alcanzar el campeonato mundial en Sudáfrica (?).
La burla a los fanáticos ha sido tremendamente grande e ingrata. No tienen piedad con la inocencia de los seguidores ilusos, a todos engañaron una y otra vez, hasta el cansancio.
La justificación de la derrota de la selección mexicana se está yendo por el lado del arbitraje, a cargo de un italiano, que dicen no marcó un fuera de lugar del argentino Tevez, y que por ese gol se derrumbaron todas las ilusiones del equipo nacional. !! Pamplinas ¡¡
La superioridad futbolística de Argentina sobre México es evidente. Tienen mejor técnica y mejor juego de conjunto, para muestra basta un botón: Lionel Messi no anotó tampoco ahora, porque fue el organizador de la ofensiva pampera.
Desde que en la noche previa al partido de hoy, el entrenador de México, Javier "El Vasco" Aguirre, se presentó ante los medios de comunicación que cubren el mundial de Sudáfrica, mostró el rostro y la actitud del derrotado. Dijo el Vasco Aguirre: "yo sé que en México nadie apuesta un peso por la seleccción mexicana". La razón es sencilla, juegan muy mal al fútbol siendo profesionales de tiempo completo, no valen lo que dicen que valen.
El país entero está sumido en la depresión por la derrota, una vez más en el marco de un mundial de fútbol, y vuelve a ser Argentina el verdugo de las ilusiones de millones de fanáticos.
Los mariachis callaron, pero el alcohol sigue fluyendo en cantidades industriales por las gargantas adoloridas de sus seguidores desilusionados.
La ciudad de México sigue gris, con extensos nubarrones negros que presagian tormenta nocturna. Después de la lluvia de goles sigue la lluvia de justificaciones.
El regreso de los seleccionados será como siempre, a escondidas, porque saben que la sociedad los repudiará por ser unos mequetrefes, indolentes y cínicos.
La prensa deportiva nacional le dedicará sus portadas irónicas a los jugadores mexicanos y a su entrenador que afirmaba en un comercial televisivo: "México debe pasar del ya merito, al México del ya se pudo". !!Pamplinas¡¡
De nuevo, dentro de cuatro años, volveremos a ver la misma película de siempre, las televisoras se hincharán de billetes (dólares y euros) y nos prometeran que ahora sí vamos a ser campeones del mundo. !!Pamplinas, otra vez ¡¡
Seguramente el Vasco Aguirre aparecerá como entrenador de alguna república bananera, como un vil mercenario del fútbol. Y dirá que ahora si va por la buena y fàcil victoria ante los poderosos del mundo, los europeos.
México lindo y qué HERIDO...
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