La selección brasileña de fútbol demolió hoy a la selección chilena, tres a cero, y pu y dieron haber sido más goles.
Pero hay que reconocer que el planteamiento táctico del "loco" Bielsa", entrenador de chile, fue el correcto: mandó un marcaje personal y los brasileños no pudieron descifrar el sistema hasta ya muy entrado el partido en el segundo tiempo.
Los chilenos fueron unos auténticos guerreros en la cancha, se enfrentaron sin miedo al equipo de Brasil, que por cierto los derrotó dos veces en las eliminatorias premundialistas, una en Brasil y la otra en Santiago de Chile, pero su derrota la vendieron cara, lucharon todo el tiempo con valor y energía. Cuestión que no pudimos ver, por ejemplo, en la selección mexicana frente a Argentina.
Brasil jugó feo, sin magia, sin ornamentos espectaculares; y como pasa en este mundial de Sudáfrica, las estrellas no brillan: Lionel Messi, Kaká, Cristiano Ronaldo.
Brasil se enfila a la gran final por el título, pero falta ver qué papel hacen Alemania, Argentina, Paraguay, Holanda, España y Portugal.
Brasil, extrañamos el fútbol de Pelé, Dunga, Tostao, Rivelino...
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