La pésima actuación de la selección de fútbol de Francia en los juegos del Mundial de Sudáfrica, tiene un mar de fondo que habrá que tratar de explicar desde la perspectiva de la sociología y la antropología social.
Francia ha sido una nación preocupada por no perder la esencia de la identidad gala, no solamente reforzando la enseñanza de la lengua sino también la cultura en general. Esto no es un asunto pensado para los franceses nativos exclusivamente, si no que se dirige en forma particular a los migrantes africanos en primera, segunda y tercera generación, que radican en ese país desde principios del siglo XX hasta nuestros días.
La selección de fútbol que representa a Francia está integrada en su mayoría por jugadores franceses de origen africano, basta revisar la lista de los nombres y apellidos de los futbolistas para darse cuenta de la importancia de los migrantes en ese deporte.
La mayoría de ellos provienen de los suburbios o barrios marginales, no sólo de Paris, y por lo tanto representan a una cultura francesa diferente al del resto de la sociedad nativa.
Sociológicamente hablando, esta selección de fútbol de Francia NO representa a la nación francesa, al menos así lo han hecho saber diferentes sectores sociales urbanos, mediante la prensa, la televisión y la radio. Los franceses no se identifican con estos hijos de migrantes provenientes básicamente de Africa.
Las redes sociales, Twetter y Facebook, han servido como un escaparate de los prejuicios raciales y culturales que tienen los franceses con relación al resto del mundo.
Hasta el presidente Nicolás Sarkozy se ha pronunciado en contra de "su" selección nacional de fútbol. Vituperó a esos jugadores hijos de migrantes por su falta de identidad nacional.
La posmodernidad se caracteriza por esos flujos de migración internacional que van impregnando las culturas que los reciben, hasta el punto de modificarlas con los aportes de la aculturación. Este es un fenómeno nuevo que habrá que estudiar a fondo, ya que será la divisa del futuro inmediato.
Hay que observar como el tema de los hijos de los migrantes se filtra en casi todos los equipos de fútbol que participan en el Mundial de Sudáfrica, varias selecciones muestran esos rostros distintos a lo que se considera el fenotipo dominante, por ejemplo la selección holandesa tiene varios jugadores negros, Inglaterra, Italia, etcétera.
Cuando vuelva la selcción francesa a Paris, esos jugadores serán devorados por la prensa nacional, por ser "malos franceses".
El canibalismo social está a la orden del día.
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