José Saramago, dice lo que piensa y piensa bien:
"Nosotros somos mucho más la tierra donde hemos nacido(y donde hemos sido criados) de lo que imaginamos.
El único valor que considero revolucionario es la bondad, que es lo único que cuenta.
Nunca esperé nada de la vida, por eso lo tengo todo.
Mis ideas son conocidísimas, nunca las he disfrazado ni las he ocultado. Mi vida es tan pública que se conoce todo cuanto he pensado sobre cada acontencimiento.
Si tengo algún motivo de vanidad, es que siempre he dicho lo que pienso en cualquier sitio.
Comprender no es perdonar. Desde mi punto de vista, hay cosas que pueden comprenderse, pero eso no significa que por una especie de necesidad, casi una especie de automatismo, si comprendo, perdono.
Si nos paramos a pensar en las pequeñas cosas, llegaremos a entender las grandes.
Ni las derrotas ni las victorias son definitivas. Eso les da una esperanza a los derrotados y debería darles una lección de humildad a los victoriosos.
Yo he sido, desde muy niño, callado, reservado, melancólico. Nunca he tenido la risa fácil. Incluso la sonrisa, para mi, es algo que me cuesta trabajo. Y las alegrías o las tristezas en mi son interiores, no las manifiesto.
Lo maravilloso de la especie humana es que se ha hecho a sí misma, lo ha inventado todo.
Ni el arte ni la literatura tienen quedarnos lecciones de moral. Somos nosotros los que tenemos que salvarnos, y solo es posible con una postura ciudadana ética, aunque pueda sonar a antigua y anacrónico.
Yo soy una persona pacífica, sin demagogia ni estrategia. Digo exactamente lo que pienso. Y lo hago en forma sencilla, sin retórica. La gente que se reúne para escucharme sabe que, con independencia de si coincide o no con lo que pienso, soy honesto, que no trato de captar ni de convencer a nadie."
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