El nivel de gravedad de un infarto podría depender de unas proteínas que protegen al miocardio contra la isquemia, y cuya concentración varía a lo largo del día
Científicos españoles han comprobado que los infartos de miocardio o ataques al corazón son más graves al despertar por la mañana, coincidiendo con la transición del sueño a la vigilia, aproximadamente entre las 06:00 y las 12:00 horas.
El estudio, publicado en la revista científica "Heart", con la participación de 800 voluntarios, es el primero que confirma el distinto nivel de gravedad de un infarto al corazón en función del momento del día en que se produzca.
La investigación es fruto de la colaboración entre el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Desde hace décadas, los científicos sabían que los ataques al corazón proliferan al inicio de la mañana, pero no habían confirmado hasta ahora que los niveles de gravedad de un infarto dependen también del momento concreto de la jornada, según ha explicado Borja Ibañez, del CNIC, y director de la investigación.
Aparentemente el reloj circadiano o biológico del organismo (localizado en el cerebro) es responsable de una liberación alterna de sustancias que elevan la predisposición a padecer un infarto.
Aunque no está definitivamente demostrado, el infarto posiblemente está vinculado a un incremento de los niveles circulantes de adrenalina, y similares, que predispone en mayor medida a las arterias a romperse.
Gravedad según el nivel de proteínas
Al parecer el nivel de gravedad de un infarto podría depender de unas proteínas dentro de las células del corazón que protegen al miocardio contra la isquemia, y cuya concentración varía en las distintas fases del ciclo circadiano, según el investigador.
El corazón es más vulnerable cuando son menores los niveles menores de estas proteínas; es decir, en los momentos de transición del sueño a la vigilia, a primeras horas de la mañana.
De las 800 personas que han participado en esta investigación, el 78 por ciento eran varones, con una media de edad de 62 años, que había sido ingresado en el Hospital Clínico san Carlos por infarto agudo de miocardio, alguna vez, entre los años 2003 y 2009.
Las áreas dañadas del corazón de los voluntarios han sido evaluadas para el estudio con técnicas validadas de liberación de biomarcadores (CPK y troponina) de daño cardíaco a sangre circulante.
Los científicos han comprobado que la cantidad de masa de corazón afectada es mucho mayor cuando el ataque coincide con la transición del sueño de la noche a la vigilia (entre las seis y las doce del mediodía).
Por el contrario, a primeras horas de la tarde, la repercusión es mucho menor, según la investigación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario