Cristiano y Messi, cuestión de imagen
Artículos de Alfredo Relaño
Alfredo Relaño | 09/11/2012
France Football, revista en cuyo seno nació el Balón de Oro hace ya
más de cincuenta años, sacó en su última portada a Cristiano Ronaldo:
"Si je pouvais, je voterais pour moi", era el título. O sea: "Si yo
pudiera, me votaría a mí mismo". Las buenas gentes que rodean al jugador
se han apresurado a contar que tal frase la soltó Cristiano medio en
broma, al final de la entrevista. Quizá, pero el golpe de efecto ya está
hecho. Una vez más Cristiano queda como un arrogante. Ayer se quejaba
de que Messi tiene mejor imagen que él. Y es verdad que la tiene, por
muchas broncas que le dé a Villa.
¿Por qué le pasan estas cosas al Madrid? Yo lo sé, y se lo he dicho al Madrid. Usted, ustedes, lo saben, aunque no se lo hayan dicho al Madrid. (O sí, por carta que habrá ido a la papelera). Al Madrid le pasan estas cosas porque va por la vida como va, que es al revés de como iba antes. Ha creado las condiciones para que se vea a Cristiano como el malo de la película mientras que, por contraste, Messi es visto como un buen chaval que si escupe a Duda, da un balonazo a un espectador del Bernabéu o humilla en público a Villa es por deslices disculpables (¡?). Y todo eso, claro, pesa al elegir el Balón de Oro.
El Madrid es muy suyo y muy libre de ir por la vida en plan feroche y faltón. Para chulo Mourinho y ahí está el club para respaldarle, sea contra Preciado (q.e.p.d.), Valdano, Guardiola, la UEFA, Tito Vilanova, Toril (y con él la cantera) o el que surja o haga surgir el extravagante líder de esta intrigante revolución. Pero ojo: con ese tono borde el club se ha ido distanciando de los espacios naturales de convivencia. Algo así es lo que percibe Cristiano, que se ve en la portada de France Football metiendo la pata. Pero es que cuando se juega en un ámbito gozosamente metepatas lo normal es que a uno le alineen ahí.
¿Por qué le pasan estas cosas al Madrid? Yo lo sé, y se lo he dicho al Madrid. Usted, ustedes, lo saben, aunque no se lo hayan dicho al Madrid. (O sí, por carta que habrá ido a la papelera). Al Madrid le pasan estas cosas porque va por la vida como va, que es al revés de como iba antes. Ha creado las condiciones para que se vea a Cristiano como el malo de la película mientras que, por contraste, Messi es visto como un buen chaval que si escupe a Duda, da un balonazo a un espectador del Bernabéu o humilla en público a Villa es por deslices disculpables (¡?). Y todo eso, claro, pesa al elegir el Balón de Oro.
El Madrid es muy suyo y muy libre de ir por la vida en plan feroche y faltón. Para chulo Mourinho y ahí está el club para respaldarle, sea contra Preciado (q.e.p.d.), Valdano, Guardiola, la UEFA, Tito Vilanova, Toril (y con él la cantera) o el que surja o haga surgir el extravagante líder de esta intrigante revolución. Pero ojo: con ese tono borde el club se ha ido distanciando de los espacios naturales de convivencia. Algo así es lo que percibe Cristiano, que se ve en la portada de France Football metiendo la pata. Pero es que cuando se juega en un ámbito gozosamente metepatas lo normal es que a uno le alineen ahí.
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