martes, 13 de noviembre de 2012

Los nuevos desafíos de China

La reforma política es crucial para la supervivencia del PCCh”

Los mayores desafíos que enfrentarán los nuevos líderes del partido son problemas domésticos: la corrupción y las desigualdades de ingresos

Jiangnan Zhu, profesora de Política en la Universidad de Hong Kong.

Jiangnan Zhu, de 35 años, es profesora en el departamento de Política y Administración Pública en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hong Kong. Licenciada en Relaciones Internacionales y Economía en la Universidad de Pekín, es especialista en política, corrupción y medios de comunicación en China. Antes de Hong Kong, trabajó en la Universidad de Nevada Reno (Estados Unidos). En esta entrevista por correo electrónico, habla de la necesidad urgente de que los líderes que salgan del 18º Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), que finaliza el miércoles, luchen contra la corrupción y emprendan reformas políticas.
Pregunta. ¿Cuál es el balance de los 10 años en el poder de Hu Jintao?
Respuesta. El mayor logro de la Administración de Hu Jintao es haber planteado algunas nuevas perspectivas para guiar la dirección en que debe ir el desarrollo, tales como hacer hincapié en el sustento de la gente, el desarrollo científico y el desarrollo sostenible. Estas son ideas frescas, que traen una nueva mentalidad al Gobierno y se dirigen a algunos problemas urgentes en China hoy. La Administración de Hu también hizo algunos ensayos en áreas como la reforma sanitaria, la reforma de la seguridad social y la vivienda pública. Los impuestos a los agricultores fueron abolidos. Ha habido un éxito, hasta cierto punto, en estos campos.
Respecto al otro lado, no llevó a cabo de forma suficiente la reforma política, que es muy urgente, y el precio de la vivienda es aún muy alto para el ciudadano medio. La corrupción sigue siendo muy grave. Hasta cierto punto, el incidente Bo (Bo Xilai, ex dirigente expulsado del partido) ha mostrado que el Gobierno central no ha sido capaz de supervisar de forma efectiva a altos dirigentes cuando los ha colocado en cargos importantes. También ha mostrado la falta de control sobre los dirigentes locales.
P. ¿Cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrentan los nuevos líderes, encabezados por Xi Jinping?
R. Los mayores desafíos son problemas domésticos: la corrupción y las desigualdades de ingresos relacionadas con la corrupción. Estos problemas han provocado mucho resentimiento social y disturbios, aunque, a menudo, de forma indirecta. El reciente incidente con Bo Xilai también revela que la corrupción ha alcanzado a dirigentes en niveles muy altos, lo que también ha tenido un gran impacto sobre la confianza de la gente en el Gobierno. Si los nuevos líderes no pueden atenuar este problema de forma efectiva, es incluso posible que se produzcan grandes movimientos sociales. La ralentización de la economía es también un gran desafío. Durante mucho tiempo, el Partido Comunista Chino ha dependido de la “legitimidad por los resultados” para justificar su gobierno de China. Si la economía continúa cayendo, su capacidad y legitimidad serán cuestionadas.
P. ¿Cree que el actual sistema político chino es sostenible o Pekín deberá acometer reformas, y, de tener que hacerlo, de qué tipo?
R. Las reformas políticas son imperativas si el Partido Comunista Chino quiere mantener su dominio. El Gobierno necesita incrementar la transparencia en el proceso de toma de decisiones. Las recientes protestas contra fábricas de PX (paraxileno, un químico tóxico) en diferentes localidades muestran que los gobiernos locales necesitan mantener a la gente informada sobre decisiones que afectan a intereses locales, y conservar un canal abierto y fluido de comunicación con el público para que el Gobierno sea capaz de tratar los problemas de forma efectiva con objeto de evitar grandes protestas. También es importante establecer el gobierno de la ley, reforzar el sistema judicial para constreñir la mano dominadora del Gobierno y mejorar la supervisión a los dirigentes. Esto puede ayudar a combatir la corrupción.
El partido podría introducir gradualmente la competencia abierta para puestos importantes en el partido, y reformar el sistema de evaluación de los mandos. En el sistema actual, los dirigentes locales se preocupan sobre todo por cumplir los objetivos asignados desde arriba, y menos por el resultado sociopolítico generado por las estrategias utilizadas para alcanzar el objetivo. La competencia abierta y la reforma del sistema de evaluación pretenden acercar los incentivos de los dirigentes a los intereses a largo plazo y más amplios del público en general.
P. En los últimos años, se ha producido un número creciente de protestas en China. ¿Cree que la sociedad está pidiendo cada vez más responsabilidades a los líderes?
R. Sí. De hecho, las recientes protestas han sido desencadenadas por cuestiones específicas o por la mala gestión de los Gobiernos locales en algún asunto en particular. Los manifestantes no piden macroreformas o el cambio del Gobierno, a diferencia de 1989 (en referencia a las protestas de la plaza Tiananmen, en Pekín). Sin embargo, en las actuales protestas existe un sentimiento subyacente de descontento por la corrupción gubernamental, el aumento de las desigualdades y otras injusticias. Pero, hoy, la gente es más práctica, o, digamos, más racional. Mientras el Gobierno local pueda solucionar el asunto específico de manera satisfactoria, la gente puede vivir con ese Gobierno. La sociedad está pidiendo más responsabilidades, pero caso por caso, más que pidiendo una reforma global.
P. El Partido Comunista Chino va a modificar su constitución. Algunas informaciones señalan que podría eliminar el pensamiento de Mao Zedong. ¿Qué piensa de esto?
R. Es práctica habitual que el PCCh actualice su constitución, especialmente para incluir nuevas terminologías o ‘teorías’ innovadas por los líderes en el cargo en ese momento para mostrar sus contribución al partido y el país. No creo que sea eliminado el pensamiento de Mao Zedong. Según el discurso de apertura (del congreso, el jueves pasado) del presidente Hu Jintao, el partido seguirá con firmeza el socialismo con características chinas. El pensamiento de Mao Zedong es la base que condujo al partido a arrebatar con éxito el poder al Kuomintang. Es considerado una riqueza ideológica del PCCh. Sin embargo, puede que la nueva constitución enfatice más esos pensamientos más recientes que tratan la reforma económica y la nueva era.

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