jueves, 15 de noviembre de 2012

Santamaría: el Gobierno sí escucha la calle.

Santamaría: “El Gobierno escucha la calle pero tiene que tomar decisiones”

Margallo dice que va por buen camino y asume el “coste electoral” de las medidas

La huelga "no es oportuna", afirma Margallo, que alude a los problemas para financiarse

Cayo Lara: “Seis millones de personas ya están en huelga todos los días”

Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos, tras el Consejo de Ministros. / EFE

"El Gobierno escucha la calle, pero tiene que tomar decisiones". La vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha evitado hoy hacer una valoración de la huelga general y se ha limitado a asegurar que su deber es seguir con las reformas "de acuerdo con la responsabilidad que le han dado las urnas". La mano derecha del presidente Mariano Rajoy se ha referido así después del Consejo de Ministros al paro de ayer, dejando claro que no le correspondía hacer valoraciones sobre "el fracaso o el éxito" de la protesta. "Nuestra labor", ha agregado, "es proteger los derechos de los que quieran hacer huelga o manifestarse y de los que no quieran". Y, en ese sentido, ha recalcado que su "responsabilidad es trabajar para que en este país, con las reformas necesarias, podamos volver a crecer".
El mensaje del Gobierno el día después de la huelga general, de hecho, es el mismo que trasladó ayer el ministro de Economía: las protestas no van a hacer variar la política del Ejecutivo porque el diagnóstico y el camino son los correctos. El encargado de transmitirlo hoy ha sido el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. "[La huelga] no va a cambiar la política del Gobierno. Estamos en mitad del proceso, es doloroso, pero estamos en el buen camino", ha asegurado. "Lo que nos importa es que la nación salga adelante, no el coste electoral", ha añadido. En la misma línea, el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada,  ha manifestado que el Ejecutivo "va a continuar con la política que está aplicando". "Sinceramente creo que no hay otra", ha agregado.
El portavoz del PP en la Cámara Baja, Alfonso Alonso, ha centrado en cambio su valoración de la huelga en criticar la participación de una delegación del PSOE en la manifestación. "Es impropio y, además, me consta que esto produce malestar en muchos miembros del PSOE, que no entienden en absoluto que desde un partido así se pueda apoyar una huelga general", ha señalado.
Arturo Férnandez, vicepresidente de la CEOE, ha trasladado la postura de los empresarios al reconocer que la manifestación fue "un éxito", ha calificado la jornada de huelga de "fracaso".
"Hacer una huelga cada seis meses no es lo mejor", ha dicho Fernández, que ha asegurado que las organizaciones empresariales intentaron llegar a acuerdos, de manera "informal", con los sindicatos, pero que éstos, "en el fondo, son muy aficionados a las huelgas generales y sectoriales".
Por su parte, el líder de IU, Cayo Lara, ha considerado esta mañana que la huelga general tuvo "un seguimiento muy importante" y ha destacado que, por primera vez, se sumaron al paro sectores del pequeño comercio y la pequeña empresa que no habían secundado otras veces la protesta. "El colofón fue la gran manifestación", ha señalado en la cadena SER para después resaltar que hacía tiempo que no veía una marcha tan multitudinaria.
Lara ha respondido a quienes "se echan las manos a la cabeza porque se pare un día" y les ha recordado: "Hay seis millones de personas que ya están en huelga todos los días". Además, ha justificado que la manifestación de la tarde de ayer tuviera mucho seguimiento en "la dureza social" del momento. Lara cree que en una situación en la que las protestas vienen produciéndose a lo largo del tiempo, lo que ha tocado los bolsillos de los ciudadanos, y en la que se existen amenazas de los empresarios, es normal que el seguimiento de la huelga haya sido menor y, sin embargo, las manifestaciones en la calle hayan sido masivas.

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