sábado, 16 de abril de 2011

México, Música contra la violencia.

Una de las producciones sinfónicas más ambiciosas de los últimos años será interpretada esta noche, a las siete, en la Catedral metropolitana, que vibrará con el monumental Réquiem o Gran Misa de Difuntos, del compositor francés Hector Berlioz (1803-1869), a cargo de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), bajo la conducción del músico Fernando Lozano, quien llevará la batuta de 280 artistas, incluidos cinco coros y cuatro bandas de metales. Con este concierto, la agrupación se suma a las protestas por la violencia desatada en México.

Fieles a su costumbre de interpretar, desde hace cuatro años, un sábado anterior a la Semana Santa, un Réquiem en la Ciudad de México, la Sinfónica de Xalapa ha seleccionado el de Berlioz, una obra que para Lozano es “muy compleja porque tiene muchos músicos y coros; varias bandas que tocan en diferentes lugares de la iglesia”.

Un buen número de los artistas no pertenecen a la alineación de la OSX, pues según dice Lozano, “la orquesta tiene 100 músicos, afortunadamente en Xalapa tenemos la Orquesta de Música Popular, la Banda del Estado y los músicos de la Facultad de la Universidad Veracruzana que nos apoyan. Todos son músicos que están en Xalapa”.

Respecto al escenario de la Catedral, Lozano comenta “que es un recinto magnífico y muy grande. Hemos hecho algunas adaptaciones para acomodar a la orquesta mayor y las pequeñas orquestas, estratégicamente repartidas. Queremos que la música surja muy bien, con los coros, el solista, Leonardo Villeda, que es magnífico. Nos hemos preparado mucho, hemos estudiado, debe de salir muy bien”.

El Réquiem de Berlioz fue estrenado en París, en 1837 en la Iglesia de San Luis de los Inválidos, durante el funeral de Charles-Marie Denys de Damrémont, general francés asesinado en Argelia. La Orquesta Sinfónica de Xalapa retoma este contexto luctuoso y dedica el concierto a los caídos en medio del actual episodio hostil que sufre la nación.

Fernando Lozano mencionó con tristeza que es necesario “darnos un momento de reflexión sobre lo que está pasando en nuestro país, que es lamentable y sino nos ha tocado a nosotros, no importa; le está tocando a la gente, a los niños, adultos, viejos y señoras. Vale la pena que meditemos sobre los fallecidos injustamente, porque una gran cantidad de ellos no hicieron nada”.

La primera vez que se tocó el Réquiem de Berlioz en México fue en el Palacio de Bellas Artes, a finales de los años 50 del siglo pasado, Lozano comenta que “José Ives Limantour estuvo al frente de Orquesta Sinfónica Nacional, con el apoyo de muchas orquestas de los alrededores; después la hizo el maestro Luis Herrera de la Fuente, en 1992, con la Orquesta Sinfónica de Minería, en la Sala Nezahualcóyotl, y ésta será la tercera vez, estaremos encantados de compartir estos 90 minutos de reflexión con la gente”.

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