El Barça se gana el pan en Sevilla
Los azulgrana remontan el partido con dos goles de Cesc y un último de Villa después de que el Sevilla mandara hasta la expulsión de Medel
Luis Martín
Sevilla
29 SEP 2012 - 21:46 CET52
En Sevilla tocaba sufrir, ya lo avisó Vilanova, y sufrió tanto el
Barcelona que, al final, desde la desesperación y a partir del
atrevimiento, con un 3-4-3, firmó una nueva remontada (2-3). Fue un
partido trepidante, con dos goles de Cesc y uno de Villa que dieron la
vuelta a los de Trochowski y Negredo. Jugó el Sevilla con tensión y
nervio, como pocos equipos han encarado al Barça, y solo se entregó
cuando perdió por expulsión a Medel y sufrió el arrebato del plantel de
Vilanova, solvente en el ataque pero débil en la defensa.
Vilanova movió al Barça otra vez y ya van seis alineaciones diferentes en seis jornadas. Volvió Alba, repitió Song como pareja de Mascherano y Cesc fue titular de nuevo mientras que a Messi le arroparon Pedro y Alexis, muy desdibujado. El Sevilla buscó las vueltas al rival llenando el centro del campo y atacando por la derecha, donde Míchel ha construido una rampa de lanzamiento que empieza con Cicinho y acaba con el mejor Navas que se recuerde, presionando muy arriba, mordiendo para salir buscando la espalda de los defensas azulgrana. Encontró la de Alves siempre que pudo, despistado una jornada más hasta pedir perdón.
Barcelona: Valdés; Alves (Villa, m. 78), Song, Mascherano, Alba; Busquets (Thiago, m. 75), Xavi, Cesc; Alexis (Tello, m. 70), Messi y Pedro. No utilizados: Pinto; Montoya, Bartra y Sergi Roberto.
Goles: 1-0. M. 26. Trochowski. 2-0. M. 48. Negredo. 2-1. M. 52. Cesc. 2-2. M. 88. Cesc. 2-3. M. 93. Villa.
Árbitro: Mateu Lahoz. Expulsó a Medel en el minuto 71 y Míchel en el 89 y amonestó a Rakitic, Busquets, Pedro y Botía.
Unos 40.000 espectadores en el estadio Sánchez Pizjuán.
Dinámico, el Barcelona se fue a por el partido, jugó en campo ajeno y
movió con paciencia el cuero, esperando encontrar la línea de pase, de
lado a lado del rectángulo. Nunca pareció achantarse el Sevilla, con el
plan muy claro: juntarse mucho para cerrar, robar, tocar y buscar la
espalda. Salió vivo de la primera andanada y tardo más de 20 minutos en
acercarse a Valdés, rato en el que sufrió el acoso azulgrana. El Barça
tocó rápido, combinó bien y se saltó las líneas como el cuchillo en la
mantequilla, pero se quedó en la frontal de Palop una vez tras otra, así
que todo su dominio se diluyó en nada.
Un cúmulo de errores defensivos y rebotes, culminados con la tipica ausencia de Alves, permitió a Trochowski controlar en el área y fusilar a Valdés con comodidad. Si no perdonó contra el Madrid, el alemán tampoco lo hizo ayer. Aferrado a Spahic y Botía, escupió el Sevilla las andanadas de Messi, el único que llegaba al área, porque Pedro se quedaba cerrado por la izquierda y Navarro anulaba a Alexis. Ordenados en torno a Maduro, los sevillistas se multiplicaron apretando a los medios del Barcelona y así llegó el Sevilla con ventaja al descanso.
Va como un tiro el equipo de Míchel, que sabe a qué juega y lo que pretende. Apretó los dientes para hacer buena la ventaja en el segundo tempo y, tan pronto apareció en escena, remató Negredo la faena. Falló Busquets, que no anda fino, y, aunque Song aguantó lo que pudo, terminó el de Vallecas por plantarse ante Valdés y decidir de forma delicada con la zurda. Acostumbrado a remontar, el camino se le puso demasiado empinado al equipo de Vilanova, que se volcó hasta decir basta, asumiendo todos los riesgos. Remató Pedro al palo y no tardó nada Cesc en devolver a los barcelonistas al partido con su primer gol en siete meses. El de Arenys se echó al equipo a la espalda y reivindicó su protagonismo por todos los lados.
Grande como la misma historia del Sánchez Pizjuán, el duelo que mantuvieron los dos equipos en el segundo tiempo fue para verlo. Si a menudo se reclama nervio al Barça, lo puso ante el hipertenso equipo sevillista, al que acorraló en busca del segundo gol. Discutido cada balón, el partido fue emocionante porque el gol rondó el área de Palop, que voló para sacar de la escuadra un remate de falta de Messi que buscaba las telarañas. Cuando más abierto estaba el partido, perdió la cabeza el chileno ante Cesc. La expulsión quebró al Sevilla y alentó al Barça, que no paró hasta firmar la remontada con un segundo tanto de Cesc, previa mano de Thiago, y un último de Villa.
La valentía de Vilanova tuvo de nuevo premio y el Barça ganó los seis primeros partidos de la Liga como ya ocurrió con Bellamy, Cruyff, Van Gaal y Guardiola.
Vilanova movió al Barça otra vez y ya van seis alineaciones diferentes en seis jornadas. Volvió Alba, repitió Song como pareja de Mascherano y Cesc fue titular de nuevo mientras que a Messi le arroparon Pedro y Alexis, muy desdibujado. El Sevilla buscó las vueltas al rival llenando el centro del campo y atacando por la derecha, donde Míchel ha construido una rampa de lanzamiento que empieza con Cicinho y acaba con el mejor Navas que se recuerde, presionando muy arriba, mordiendo para salir buscando la espalda de los defensas azulgrana. Encontró la de Alves siempre que pudo, despistado una jornada más hasta pedir perdón.
SEVILLA, 2 - BARCELONA, 3
Sevilla: Palop; Cicinho, Botía, Spahic, Navarro; Medel, Maduro, Navas, Rakitic (Kondogbia, m. 75), Trochowski (Manu del Moral, m. 37); y Negredo (Luna, m. 80). No utilizados: Diego López; Fazio, Campaña y Babá.Barcelona: Valdés; Alves (Villa, m. 78), Song, Mascherano, Alba; Busquets (Thiago, m. 75), Xavi, Cesc; Alexis (Tello, m. 70), Messi y Pedro. No utilizados: Pinto; Montoya, Bartra y Sergi Roberto.
Goles: 1-0. M. 26. Trochowski. 2-0. M. 48. Negredo. 2-1. M. 52. Cesc. 2-2. M. 88. Cesc. 2-3. M. 93. Villa.
Árbitro: Mateu Lahoz. Expulsó a Medel en el minuto 71 y Míchel en el 89 y amonestó a Rakitic, Busquets, Pedro y Botía.
Unos 40.000 espectadores en el estadio Sánchez Pizjuán.
Un cúmulo de errores defensivos y rebotes, culminados con la tipica ausencia de Alves, permitió a Trochowski controlar en el área y fusilar a Valdés con comodidad. Si no perdonó contra el Madrid, el alemán tampoco lo hizo ayer. Aferrado a Spahic y Botía, escupió el Sevilla las andanadas de Messi, el único que llegaba al área, porque Pedro se quedaba cerrado por la izquierda y Navarro anulaba a Alexis. Ordenados en torno a Maduro, los sevillistas se multiplicaron apretando a los medios del Barcelona y así llegó el Sevilla con ventaja al descanso.
Va como un tiro el equipo de Míchel, que sabe a qué juega y lo que pretende. Apretó los dientes para hacer buena la ventaja en el segundo tempo y, tan pronto apareció en escena, remató Negredo la faena. Falló Busquets, que no anda fino, y, aunque Song aguantó lo que pudo, terminó el de Vallecas por plantarse ante Valdés y decidir de forma delicada con la zurda. Acostumbrado a remontar, el camino se le puso demasiado empinado al equipo de Vilanova, que se volcó hasta decir basta, asumiendo todos los riesgos. Remató Pedro al palo y no tardó nada Cesc en devolver a los barcelonistas al partido con su primer gol en siete meses. El de Arenys se echó al equipo a la espalda y reivindicó su protagonismo por todos los lados.
Grande como la misma historia del Sánchez Pizjuán, el duelo que mantuvieron los dos equipos en el segundo tiempo fue para verlo. Si a menudo se reclama nervio al Barça, lo puso ante el hipertenso equipo sevillista, al que acorraló en busca del segundo gol. Discutido cada balón, el partido fue emocionante porque el gol rondó el área de Palop, que voló para sacar de la escuadra un remate de falta de Messi que buscaba las telarañas. Cuando más abierto estaba el partido, perdió la cabeza el chileno ante Cesc. La expulsión quebró al Sevilla y alentó al Barça, que no paró hasta firmar la remontada con un segundo tanto de Cesc, previa mano de Thiago, y un último de Villa.
La valentía de Vilanova tuvo de nuevo premio y el Barça ganó los seis primeros partidos de la Liga como ya ocurrió con Bellamy, Cruyff, Van Gaal y Guardiola.
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